Pielonefritis en perros

La pielonefritis es una infección renal grave y dolorosa que puede afectar a los perros, al igual que a los humanos. Esta afección, si no se trata, puede provocar graves complicaciones de salud para nuestros amigos peludos. Comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento de la pielonefritis en los perros es crucial para garantizar su bienestar.
¿Qué es la pielonefritis?
La pielonefritis es un tipo de infección del tracto urinario (ITU) que afecta específicamente a los riñones. A diferencia de las infecciones del tracto urinario inferior que generalmente involucran la vejiga y la uretra, la pielonefritis se caracteriza por la inflamación e infección de uno o ambos riñones.
Esta afección generalmente ocurre cuando las bacterias, como Escherichia coli (E. coli), ingresan al tracto urinario y ascienden desde el tracto urinario inferior (vejiga y uretra) al tracto urinario superior (riñones). La pielonefritis puede ser aguda o crónica:
Pielonefritis aguda: Se trata de una forma repentina y grave de infección renal. Puede causar síntomas como fiebre alta, escalofríos, dolor en el costado (dolor en el costado del abdomen), náuseas, vómitos y micción frecuente. La pielonefritis aguda requiere tratamiento médico inmediato con antibióticos para prevenir complicaciones.
Pielonefritis crónica: La pielonefritis crónica es una inflamación continua y prolongada de los riñones, que a menudo resulta de episodios repetidos o no tratados de pielonefritis aguda. Con el tiempo, esta afección puede provocar daño renal y deterioro de la función renal, lo que puede no causar síntomas notables hasta etapas posteriores.
En los perros, las infecciones del tracto urinario se asocian más comúnmente con el tracto urinario inferior, incluyendo la vejiga y la uretra. Sin embargo, la pielonefritis también puede ocurrir en perros, aunque con menos frecuencia. Puede presentarse con síntomas similares a los humanos, como fiebre, letargo y cambios en los hábitos de micción.
¿Es la pielonefritis una infección urinaria?
Sí, la pielonefritis es un tipo de infección del tracto urinario (ITU), pero difiere de las infecciones del tracto urinario inferior (como la cistitis o la uretritis) en que afecta específicamente a los riñones. Las infecciones urinarias pueden ocurrir en cualquier parte del tracto urinario, que incluye los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La pielonefritis es una infección del tracto urinario superior que afecta principalmente a los riñones.
Aquí hay un desglose de los diferentes tipos de infecciones urinarias:
- Cistitis: Se trata de una infección urinaria que afecta a la vejiga. Por lo general, causa síntomas como micción frecuente, una fuerte necesidad de orinar, ardor o dolor al orinar y molestias en la parte inferior del abdomen.
- UretritisLa uretritis es una infección de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Los síntomas de la uretritis pueden incluir ardor al orinar y secreción de la uretra.
- Pielonefritis: La pielonefritis es una infección de los riñones. Es una afección más grave en comparación con las infecciones de la vejiga y se asocia con síntomas como fiebre, escalofríos, dolor en el costado (dolor en la espalda o el costado), náuseas y vómitos, además de los síntomas que se observan comúnmente en las infecciones urinarias inferiores.
Pielonefritis vs Glomerulonefritis
La pielonefritis suele ser una infección renal aguda causada por bacterias, mientras que la glomerulonefritis es un grupo de enfermedades renales que afectan principalmente a los glomérulos y pueden tener varias causas subyacentes, incluidas infecciones y trastornos autoinmunes. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son esenciales para ambas afecciones para prevenir complicaciones y preservar la función renal.
¿Cuáles son los signos clínicos de la pielonefritis en perros?
La pielonefritis es una infección bacteriana de los riñones en los perros y puede ser una afección grave. Los signos clínicos de la pielonefritis en perros pueden variar en gravedad, pero a menudo incluyen:
- Aumento de la sed y la micción
- Fiebre
- Letargo y debilidad
- Pérdida de apetito
- Dolor abdominal
- Vómito y diarrea
- Aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia)
- Cambios en la orina con orina turbia o con sangre
- Dolor lumbar
- Deshidratación
¿Cuáles son las causas de la pielonefritis?
La pielonefritis suele estar causada por una infección bacteriana que asciende desde el tracto urinario inferior hasta los riñones. Las bacterias más comunes responsables de la pielonefritis en perros son Escherichia coli y Staphylococcus. Sin embargo, hay otras bacterias que también pueden desempeñar un papel en la causa de esta afección. Estos pueden incluir:
- Proteus
- Estreptococo
- Klebsiella
- Enterobacter
- Pseudomonas
Estas bacterias a menudo se asocian con infecciones del tracto urinario inferior y pueden ascender para infectar los riñones si no se tratan.
En algunos casos raros, la pielonefritis también puede ser causada por bacterias que son capaces de sobrevivir y multiplicarse en ambientes con poco oxígeno o sin oxígeno. Además, los organismos fúngicos también pueden provocar pielonefritis, aunque esto es menos común que las infecciones bacterianas.
Diagnóstico de la pielonefritis en perros
Si sospecha que su perro puede tener pielonefritis, es crucial buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario realizará un examen físico completo y puede recomendar las siguientes pruebas diagnósticas:
- Urinálisis: Esto ayudará a identificar la presencia de bacterias, sangre o pus en la orina.
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden indicar la función renal y evaluar los signos de infección.
- Ultrasonido o radiografías: Estas pruebas de diagnóstico por imágenes pueden revelar cualquier anomalía estructural o cálculos renales que puedan estar contribuyendo a la infección.
¿Qué antibióticos tratan la pielonefritis en perros?
La pielonefritis es una infección bacteriana de los riñones y, por lo general, requiere antibióticos para tratarla. El antibiótico específico recetado por un veterinario puede depender de factores como la salud general del perro, las bacterias sospechosas o identificadas que causan la infección y cualquier posible sensibilidad o alergia a los medicamentos.
Los antibióticos comunes que se usan para tratar la pielonefritis en perros pueden incluir:
- Amoxicilina-Ácido Clavulánico (Clavamox): Este es un antibiótico de amplio espectro que se usa a menudo para tratar infecciones del tracto urinario en perros, incluida la pielonefritis.
- Enrofloxacino (Baytril): Enrofloxacino para perros es un antibiótico fluoroquinolona que es eficaz contra una amplia gama de bacterias. A veces se usa para tratar casos más graves de pielonefritis.
- Cefalexina (Keflex): La cefalexina es un antibiótico cefalosporina que se puede usar para tratar diversas infecciones bacterianas, incluidas las del tracto urinario.
- Trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMZ o Bactrim): Este antibiótico combinado es eficaz contra muchas bacterias del tracto urinario y puede utilizarse en el tratamiento de la pielonefritis.
- Amikacina o Gentamicina: Son antibióticos aminoglucósidos que se reservan para los casos graves o resistentes de pielonefritis.
En casos de infección grave, ciertos perros pueden requerir hospitalización para tratar una lesión renal aguda, lo que implica la administración de líquidos intravenosos y la prestación de cuidados de apoyo adicionales. El tratamiento también implica abordar cualquier afección médica subyacente.
Relacionado: Enrofloxacino para perros
¿Cuál es la duración típica del tratamiento para la pielonefritis en perros?
El tratamiento estándar suele durar de 4 a 8 semanas. Durante los primeros 5-7 días de tratamiento, se recomienda realizar urocultivos para evaluar la eficacia de los antibióticos utilizados. Después de este período inicial, el análisis de orina y los cultivos deben repetirse dentro de los 3 a 7 días, seguidos de evaluaciones mensuales durante los próximos 3 meses. Si todos estos cultivos de seguimiento arrojan resultados negativos, los intervalos entre cultivos de orina pueden extenderse. Es importante tener en cuenta que los perros con pielonefritis tienen un mayor riesgo de infecciones persistentes o recurrentes, así como infecciones secundarias en otros sitios, como endocarditis bacteriana y discitis.
¿Cómo prevenir la pielonefritis en perros?
La prevención de la pielonefritis en perros implica una combinación de buena higiene, cuidados adecuados y medidas proactivas para reducir el riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU). Estos son algunos pasos para ayudar a prevenir la pielonefritis en los perros:
Mantener una buena higiene
Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua limpia y fresca en todo momento.
Limpie regularmente el tazón de agua de su perro y cambie el agua diariamente para evitar el crecimiento bacteriano.
Mantenga el área de vida de su perro limpia y libre de orina y heces.
Evite retener la orina durante períodos prolongados
Asegúrate de que tu perro tenga muchas oportunidades de orinar durante el día. Lleva a tu perro al baño con regularidad para evitar la acumulación de bacterias en el tracto urinario. Retener la orina durante demasiado tiempo puede aumentar el riesgo de infección.
Mantener una buena higiene anal
En el caso de las perras, limpiar la zona genital de adelante hacia atrás después de orinar puede ayudar a prevenir la introducción de bacterias en la uretra.
Prevenir la obesidad
La obesidad puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias, así que mantén un peso saludable para tu perro a través de una dieta y ejercicio adecuados.
Preguntas frecuentes
¿Es dolorosa la pielonefritis canina?
La pielonefritis canina generalmente se asocia con molestias y puede ser dolorosa para los perros afectados. Esta afección implica una infección bacteriana de los riñones, que puede provocar inflamación, daño renal y malestar. Los perros con pielonefritis pueden presentar síntomas como fiebre, letargo, pérdida de apetito, aumento de la sed y la micción, dolor o dificultad para orinar y molestias abdominales. Si bien el nivel de dolor puede variar de un perro a otro, generalmente es una condición incómoda.
¿Puede la pielonefritis canina curarse por sí sola?
La pielonefritis en perros no suele curarse por sí sola. Se considera una afección médica grave que requiere una intervención veterinaria inmediata y tratamiento con antibióticos. Si no se trata, la pielonefritis puede provocar daño renal grave, enfermedad sistémica y complicaciones potencialmente mortales.
¿Qué enfermedades aumentan el riesgo de pielonefritis canina?
Varias enfermedades y afecciones subyacentes pueden aumentar el riesgo de pielonefritis canina, ya que pueden afectar el sistema inmunológico del perro o provocar problemas del tracto urinario. Entre ellas se encuentran:
- Infecciones del tracto urinario (ITU)
- Cálculos en la vejiga
- Diabetes
- Enfermedad de Cushing (hiperadrenocorticismo)
- Anomalías anatómicas
- Afecciones inmunosupresoras
- Envejecimiento
¿Es común la pielonefritis en los perros?
La pielonefritis, una infección bacteriana de los riñones, no es tan común como las infecciones del tracto urinario inferior (ITU) en los perros, pero aún puede ocurrir. Las infecciones urinarias inferiores, que afectan a la vejiga y la uretra, son más frecuentes en los perros. Sin embargo, si no se trata o si hay ciertos factores de riesgo, las infecciones urinarias inferiores pueden ascender a los riñones, lo que provoca pielonefritis.
Conclusiones

Únete a Puainta
Conviértete en uno de los padres de mascotas y recibe consejos profesionales, información inmediata sobre productos, promociones y descuentos actualizados, ¡y más sorpresas de nuestra parte!

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Política de privacidad y Términos de servicioAplicar.