Enfermedad renal en perros

La enfermedad renal en los perros es un problema de salud importante que puede afectar a los caninos de todas las edades, aunque se observa con mayor frecuencia en perros mayores. Implica la pérdida gradual de la función renal a lo largo del tiempo. Los riñones son órganos vitales que filtran los productos de desecho de la sangre y los excretan en forma de orina. También ayudan a regular la presión arterial, el equilibrio de electrolitos y la producción de glóbulos rojos.
¿Qué hacen los riñones de mi perro?
La función principal de los riñones es filtrar los productos de desecho de la sangre. Estos productos de desecho son creados por procesos metabólicos normales en el cuerpo. Después del filtrado, estos productos de desecho se excretan en la orina.
Los riñones producen varias hormonas. La eritropoyetina, por ejemplo, estimula la médula ósea para que produzca glóbulos rojos, lo cual es crucial para prevenir la anemia. También desempeñan un papel en el metabolismo de la vitamina D, que es importante para la salud ósea.
Tipos de enfermedad renal en perros
Enfermedad renal crónica (ERC): Esta es la forma más común de enfermedad renal en los perros. Es una afección progresiva que se desarrolla a lo largo de meses o años. A menudo se ve en perros envejecidos.
Lesión renal aguda (LRA): Esto ocurre repentinamente, a menudo debido a toxinas, infecciones o reducción del flujo sanguíneo a los riñones. Puede ser reversible con un tratamiento oportuno.
Enfermedades renales congénitas y hereditarias: Algunos perros nacen con problemas renales o los desarrollan a una edad temprana debido a factores genéticos.
¿Qué causa la enfermedad renal en los perros?
Envejecimiento: La causa más común de la ERC es el envejecimiento, ya que la función renal disminuye de forma natural.
Toxinas: Ingestión de sustancias como anticongelante, ciertos medicamentos o plantas tóxicas.
Infecciones: Las infecciones bacterianas pueden provocar daño renal.
Condiciones de salud subyacentes: Afecciones como la diabetes y la presión arterial alta pueden afectar la salud renal.
Predisposición genética: Ciertas razas son más propensas a las enfermedades renales.
¿Cuáles son las etapas de la enfermedad renal en los perros?
Primeras etapas de la enfermedad renal en perros
Niveles de creatinina: Normal o ligeramente elevado.
Síntomas: A menudo no hay síntomas visibles en esta etapa. Algunos perros pueden mostrar cambios muy sutiles.
Enfermedad renal en etapa 2 en perros
Niveles de creatinina: Ligeramente elevado.
Síntomas: Puede incluir aumento de la sed y la micción. Es posible que algunos perros aún no muestren síntomas obvios.
Enfermedad renal en etapa 3 en perros
Niveles de creatinina: Moderadamente elevado.
Síntomas: Síntomas más notables, como aumento de la sed y la micción, disminución del apetito, pérdida de peso y posiblemente vómito o letargo.
Etapa final de la enfermedad renal en perros
Niveles de creatinina: Extremadamente alto.
Síntomas: Letargo severo, negativa a comer, vómitos y otros síntomas que afectan significativamente la calidad de vida del perro.
Enfermedad renal en etapa 2 en perros: esperanza de vida
El pronóstico se relaciona con la gravedad de la enfermedad. Los estudios han demostrado tiempos medios de supervivencia más cortos en perros con estadios IRIS más altos. La mediana del tiempo de supervivencia para el estadio 2 de IRIS osciló entre 200 y 400 días.
Perro que chasquea los labios Enfermedad renal
Sí, es posible que los perros con enfermedad renal se relaman los labios, ya que pueden causar náuseas, deshidratación y úlceras orales que causan saliva excesiva o espesa. Enfermedad hepática. Del mismo modo, la enfermedad hepática puede causar náuseas y deshidratación, lo que provoca un exceso o espesura de saliva y chasquidos de labios.
¿La enfermedad renal es dolorosa para los perros?
Sí, la enfermedad renal puede ser incómoda y potencialmente dolorosa para los perros, especialmente en sus etapas más avanzadas. En la insuficiencia renal, los riñones son incapaces de filtrar eficazmente los productos de desecho y las toxinas de la sangre. Esta acumulación de toxinas puede provocar una afección llamada uremia, que puede causar una variedad de síntomas incómodos, como náuseas, úlceras en la boca y una sensación general de malestar.
Diagnóstico de la enfermedad renal en perros
Los riñones son órganos notablemente eficientes. Un perro puede perder hasta el 75% de la función renal antes de mostrar cambios en los valores renales en sangre, como niveles elevados de BUN y creatinina. Por lo tanto, el diagnóstico incluye:
Análisis de sangre: Para comprobar si hay niveles elevados de productos de desecho como la creatinina y el nitrógeno ureico en sangre (BUN).
Urinálisis: Ayuda a evaluar la función renal y a detectar infecciones del tracto urinario.
Imagenológico: Radiografías o ecografías para evaluar el tamaño y la estructura del riñón.
Biopsia: En algunos casos, para determinar el tipo de enfermedad renal.
Tratamiento de la enfermedad renal en perros
Si bien la enfermedad renal suele ser irreversible, el tratamiento temprano y adecuado puede ayudar a controlar la afección y mejorar la calidad de vida de los perros afectados.
Manejo DietéticoA menudo se recomienda una dieta baja en proteínas, fósforo y sodio. Existen dietas especiales con receta que están formuladas específicamente para perros con enfermedad renal.
Fluidoterapia: Para la deshidratación y para eliminar toxinas, se puede administrar fluidoterapia, especialmente en casos de enfermedad renal aguda.
Medicamentos: Dependiendo de la causa subyacente y los síntomas, se pueden recetar varios medicamentos, como antibióticos para infecciones, medicamentos para controlar la presión arterial o medicamentos para reducir la pérdida de proteínas en la orina.
SuplementosLos veterinarios pueden recomendar suplementos como los ácidos grasos omega-3 para ayudar a reducir la inflamación y proteger la función renal.
¿Qué verduras son buenas para los perros con enfermedad renal?
Los perros con enfermedad renal a menudo se benefician de una dieta baja en fósforo, proteínas y sodio, pero alta en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. Las verduras pueden ser una gran adición a su dieta, ya que muchas son naturalmente bajas en fósforo y proteínas. Estas son algunas verduras que generalmente se consideran buenas para los perros con enfermedad renal:
Col: El repollo es bajo en fósforo y puede ser una buena fuente de vitaminas y antioxidantes.
Coliflor: Es bajo en proteínas y fósforo y se puede servir al vapor o hervido.
Judías verdes: Las judías verdes son bajas en fósforo y pueden ser un bocadillo saludable, ya sea crudas o cocidas sin sal.
Pimientos: Especialmente los pimientos rojos, son bajos en potasio y altos en antioxidantes.
Zanahoria: Las zanahorias son bajas en fósforo y se pueden dar crudas o cocidas. También son una buena fuente de fibra y vitaminas.
Calabaza: Baja en fósforo y alta en fibra, la calabaza puede ayudar con la digestión.
Pepinos: Estos son bajos en fósforo y pueden ser refrescantes, especialmente en climas más cálidos.
Calabacín: Es bajo en fósforo y se puede servir al vapor o hervido.
Lechuga: Una buena fuente de hidratación y baja en fósforo, la lechuga puede ser un tentempié ligero.
Espárrago: Moderado en fósforo pero alto en nutrientes, debe administrarse en pequeñas cantidades.
Arándanos y manzanas (con moderación): Aunque no son verduras, estas frutas son bajas en fósforo y altas en antioxidantes, beneficiosas para la salud renal.
¿Cuál es el mejor alimento para perros de venta libre para la enfermedad renal?
Al tratar la enfermedad renal en perros, la atención se centra generalmente en una dieta baja en fósforo, de moderada a baja en proteínas (pero de alta calidad), baja en sodio y enriquecida con ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. El objetivo es reducir la carga de trabajo de los riñones y retrasar la progresión de la enfermedad.
Alimentos recomendados para perros con enfermedad renal
Dietas terapéuticas para el riñónA menudo se recomiendan alimentos recetados para perros disponibles en el mercado y formulados específicamente para la salud renal. Estas dietas son equilibradas para satisfacer todas las necesidades nutricionales de un perro mientras controlan la progresión de la enfermedad renal.
Fuentes de proteínas de alta calidad: La proteína sigue siendo importante, pero debe ser de alta calidad y fácil de digerir. Algunos ejemplos son:
Claras de huevo
Carnes magras (como pechuga de pollo o pavo, cocidas sin piel)
Requesón (bajo en sodio)
Ácidos grasos omega-3: Beneficioso para reducir la inflamación. Entre las buenas fuentes se encuentran:
Aceite de linaza
Verduras bajas en fósforo: Como se mencionó en el mensaje anterior, las verduras como las judías verdes, las zanahorias y la coliflor pueden ser beneficiosas.
Hidratos de carbono complejos: Para proporcionar energía y ayudar a gestionar la producción de residuos. Algunos ejemplos son:
Arroz blanco cocido
Pasta
Harina de avena
Ciertas frutas (con moderación): Como las manzanas y los arándanos para los antioxidantes.
Alimentos que se deben evitar:
Alimentos con alto contenido de fósforo: Como los productos lácteos, las vísceras y ciertos pescados (como las sardinas y el salmón).
Alimentos con alto contenido de sodio: Al igual que los alimentos humanos procesados y algunas golosinas para perros.
Alimentos ricos en proteínas: Especialmente aquellos con fuentes de proteínas de baja calidad.
Ciertas verduras y frutas:Evitar Uvaspasas Cebollas, ajo, y Aguacates, que son tóxicos para los perros.
¿Qué sucede si la enfermedad renal no se trata?
Si la enfermedad renal en los perros no se trata, generalmente progresará con el tiempo, lo que provocará una variedad de problemas de salud cada vez más graves y una disminución significativa en la calidad de vida. Los riñones tienen múltiples funciones vitales, como filtrar los desechos de la sangre, equilibrar los electrolitos, regular la hidratación y mantener la presión arterial normal. Cuando estas funciones se ven comprometidas, pueden surgir varios problemas:
Uremia: Los síntomas de la uremia pueden incluir vómitos, diarrea, letargo y disminución del apetito.
Deshidratación y desequilibrio electrolítico: La enfermedad renal puede alterar el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.
Presión arterial alta
Anemia
Progresión a insuficiencia renal: En la insuficiencia renal en etapa terminal, las opciones se vuelven limitadas y el enfoque a menudo cambia a los cuidados paliativos.
Esperanza de vida más corta: En última instancia, la enfermedad renal no tratada puede conducir a una reducción significativa de la esperanza de vida.
Conclusión
La enfermedad renal en los perros es una afección compleja que requiere un manejo cuidadoso. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de un perro. Los propietarios deben estar atentos a los síntomas y mantener una atención veterinaria regular para garantizar el mejor resultado posible para sus compañeros caninos. A medida que la investigación continúa, los nuevos tratamientos y estrategias de manejo ofrecen esperanza para los perros afectados por esta afección desafiante.

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