Derivación hepática en gatos

icon March 8, 2025
by:puaintapets

Derivación hepática felina, también conocida como una derivación portosistémica (PSS), es una afección médica grave que afecta el hígado de un gato y su capacidad para filtrar toxinas del torrente sanguíneo. Esta afección, aunque no siempre es mortal de inmediato, puede provocar problemas de salud graves si no se trata. 


¿Qué es la derivación hepática en gatos?

Un Derivación de hígado felino es un defecto en los vasos sanguíneos que normalmente transportan sangre desde el sistema digestivo hasta el hígado. En un gato sano, la sangre de los intestinos, el bazo y el páncreas se dirige al hígado para la desintoxicación, el procesamiento de nutrientes y la eliminación de desechos. Sin embargo, en un gato con una derivación hepática, parte de esta sangre pasa por alto el hígado por completo y vuelve a la circulación general.

Este flujo sanguíneo anormal significa que el hígado no puede filtrar adecuadamente las toxinas, los productos de desecho y otras sustancias nocivas del torrente sanguíneo. Como resultado, las toxinas se acumulan y pueden afectar negativamente a varios órganos, incluido el cerebro, lo que provoca síntomas neurológicos y otros problemas de salud.

Derivación hepática en gatos

Tipos de derivaciones hepáticas en gatos

Hay dos tipos principales de derivaciones hepáticas en gatos:

  1. Derivación congénita (o hereditaria): Este tipo está presente al nacer y es causado por un vaso sanguíneo anormal que no se cierra correctamente después del nacimiento. Es más común en ciertas razas de gatos, como el Persa, Mapache de Mainey Birmano.

  2. Derivación adquirida: Este tipo se desarrolla más tarde en la vida debido a enfermedades hepáticas como la cirrosis o la hepatitis crónica, lo que lleva a la formación de vasos sanguíneos anormales que evitan el hígado.

¿Qué causa la derivación hepática en los gatos?

Las derivaciones hepáticas en los gatos suelen ser congénitas y la causa exacta de la afección puede variar. Sin embargo, algunos factores genéticos pueden desempeñar un papel en su desarrollo. Por ejemplo, ciertas razas de gatos, como Persas, Bengalsy Mapaches de Maine, están más predispuestos a esta condición, lo que sugiere un factor hereditario.

Una derivación hepática adquirida suele ser secundaria a una enfermedad hepática. En casos de cirrosis o daño hepático crónico, la capacidad del hígado para procesar la sangre puede verse comprometida y, como resultado, pueden desarrollarse vasos sanguíneos anormales.

Síntomas de la derivación hepática en gatos

Los síntomas de la derivación hepática felina pueden variar mucho según la gravedad de la afección y la edad del gato. Sin embargo, algunos signos comunes incluyen:

  1. Síntomas neurológicos:

    • Convulsiones
    • Desorientación o dar vueltas
    • Prensado de cabeza
    • Movimientos descoordinados (ataxia)
    • Coma (en casos graves)
  2. Síntomas gastrointestinales:

    • Vómito
    • Diarrea
    • Disminución del apetito o anorexia
    • Pérdida de peso
  3. Otros síntomas:

    • Aumento de la sed y la micción
    • Ictericia (coloración amarillenta de la piel, los ojos o las encías)
    • Letargo
    • Mal estado del pelaje

      Derivación hepática en gatos

En los gatos más jóvenes, los síntomas de la derivación hepática pueden hacerse evidentes a partir de los 6 meses de edad, aunque es posible que no se diagnostiquen hasta más tarde. Los gatos con derivaciones congénitas a menudo muestran síntomas poco después del nacimiento, mientras que los gatos mayores pueden desarrollar síntomas gradualmente.

Diagnóstico de la derivación hepática en gatos

Si sospechas que tu gato tiene una derivación hepática, tu veterinario realizará varias pruebas diagnósticas. Estos pueden incluir:

  • Análisis de sangre: Los niveles elevados de ciertas toxinas, como el amoníaco, en la sangre son indicativos de disfunción hepática.
  • Diagnóstico por imágenes (ecografía o tomografía computarizada): Estas pruebas ayudan a identificar los vasos sanguíneos anormales que no pasan por el hígado.
  • Portografía: Esta es una técnica de imagen especializada que se utiliza para localizar la derivación y determinar su tamaño y ubicación exacta.
  • Biopsia: Es posible que se necesite una biopsia de hígado para descartar otras enfermedades hepáticas o para determinar la extensión del daño hepático.

Opciones de tratamiento para la derivación hepática felina

1. Intervención quirúrgica (cierre de derivación)

El tratamiento más definitivo para una derivación hepática en gatos es cirugía para cerrar los vasos sanguíneos anormales. Esta cirugía puede ser desafiante y requiere un cirujano veterinario capacitado. El objetivo es redirigir el flujo sanguíneo para que pase a través del hígado, lo que le permite filtrar las toxinas correctamente.

  • Tasa de éxito de la cirugía: La tasa de éxito de la cirugía de derivación hepática depende de la edad del gato, la ubicación de la derivación y la salud general del gato. En general, la intervención quirúrgica temprana mejora el pronóstico.
  • Cuidados postoperatorios: Después de la cirugía, los gatos requerirán un seguimiento estrecho para asegurarse de que la derivación no se vuelva a abrir y que el hígado comience a funcionar correctamente.

2. Gestión Médica

Para los gatos que no son candidatos para la cirugía o para aquellos cuya cirugía no tiene éxito, GESTIÓN MÉDICA es una opción. Esto implica controlar los síntomas y apoyar la función del hígado.

  • Lactulosa: Este medicamento ayuda a reducir los niveles de amoníaco en la sangre, reduciendo los efectos neurológicos de la derivación hepática.
  • Antibióticos (por ejemplo, metronidazol): Estos se utilizan para controlar el crecimiento excesivo de bacterias en los intestinos, lo que puede contribuir a niveles elevados de amoníaco.
  • Modificaciones dietéticas: Las dietas especiales pueden ayudar a reducir la carga de trabajo del hígado y controlar la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo.

3. Manejo Dietético

La dieta juega un papel crucial en el manejo de las derivaciones hepáticas. El objetivo principal de una dieta amigable con el hígado es reducir la cantidad de proteínas que el hígado necesita procesar, minimizando así la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo.

  • Dietas bajas en proteínas: Las dietas especiales bajas en proteínas están formuladas para evitar la acumulación de amoníaco y otros productos de desecho. Estas dietas están diseñadas para proporcionar los nutrientes necesarios y minimizar la carga para el hígado.
  • Proteína de alta calidad: En algunos casos, los veterinarios pueden recomendar una dieta con proteínas de alta calidad que sean más fáciles de procesar para el hígado.
  • Suplementos: Es posible que se recomienden ciertos suplementos, como los antioxidantes y los ácidos grasos esenciales, para apoyar la salud del hígado.

Costos de la cirugía de derivación hepática en gato

El costo de la cirugía para una derivación hepática en gatos puede variar ampliamente según la complejidad del procedimiento y la región en la que vivas. En promedio, el costo de Cirugía de derivación hepática puede oscilar entre $2,000 y $6,000. Es posible que esto no incluya costos adicionales para pruebas de diagnóstico, medicamentos y atención posquirúrgica.

La cirugía de derivación hepática en gatos tiene una tasa de éxito del 70-90%.

Si bien el precio de la cirugía puede parecer elevado, es importante sopesar los beneficios potenciales, incluida la mejora de la calidad de vida y la salud a largo plazo de tu gato. Algunos planes de seguro para mascotas pueden cubrir una parte de los costos de la cirugía, por lo que vale la pena consultar con su proveedor.

¿Cuánto tiempo puede vivir un gato con una derivación hepática?

Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, los gatos con derivaciones hepáticas pueden vivir muchos años después de la cirugía. Sin embargo, el pronóstico depende de varios factores, como la edad del gato, la gravedad de la afección y la rapidez con la que se administra el tratamiento.

  • Después de la cirugía: Muchos gatos viven varios años después de una cirugía exitosa, aunque pueden requerir un control continuo de su dieta y medicación.
  • Sin cirugía: Los gatos que no reciben tratamiento pueden experimentar daño hepático progresivo y una mala calidad de vida. Si no se tratan, las derivaciones hepáticas pueden provocar problemas neurológicos graves, coma y la muerte.

Pronóstico y calidad de vida

El pronóstico de un gato con derivación hepática depende de la gravedad de la afección y de la edad a la que comienza el tratamiento. Si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente, el pronóstico puede ser muy positivo y los gatos pueden llevar una vida normal. Sin embargo, los gatos con daño hepático crónico o complicaciones de derivaciones no tratadas pueden tener una esperanza de vida más corta.

Conclusión

La derivación hepática felina es una afección grave pero tratable que requiere un diagnóstico e intervención tempranos. Ya sea a través de cirugía, manejo médico o modificaciones en la dieta, existen opciones de tratamiento para ayudar a tu gato a vivir una vida más larga y saludable. Comprender los síntomas, las causas y los tratamientos disponibles para las derivaciones hepáticas es esencial para cualquier dueño de gato, ya que permite una intervención temprana y mejores resultados.

Si sospecha que su gato puede tener una derivación hepática, consulte con un veterinario lo antes posible para asegurarse de que reciba la mejor atención posible.

Deja un Comentario
All comments are moderated before being published.
This site is protected by reCAPTCHA and the Google Política de privacidad y Términos de servicioAplicar.

Únete a Puainta

Conviértete en uno de los padres de mascotas y recibe consejos profesionales, información inmediata sobre productos, promociones y descuentos actualizados, ¡y más sorpresas de nuestra parte!

puainta