Peritonitis en gatos

La peritonitis en gatos es una afección grave caracterizada por la inflamación del peritoneo, la delgada membrana que recubre la cavidad abdominal y rodea los órganos internos. Esta inflamación puede ocurrir debido a infecciones, lesiones o secundaria a otras enfermedades, y requiere atención médica inmediata para prevenir complicaciones potencialmente mortales.
Peritonitis en gatos
La peritonitis es la inflamación del peritoneo, una capa delgada de tejido que recubre la cavidad abdominal y encierra los órganos abdominales. Esta afección puede surgir cuando bacterias, hongos o virus entran en la cavidad abdominal, lo que provoca infección e inflamación. La inflamación puede ser localizada o extenderse por toda la cavidad abdominal.
Los dos tipos principales de peritonitis son:
- Peritonitis infecciosa:
Causada por infecciones bacterianas, virales o fúngicas. Una forma bien conocida de peritonitis infecciosa en gatos es la peritonitis infecciosa felina (FIP), que es causada por una mutación del coronavirus felino. - Peritonitis no infecciosa:
Es el resultado de un traumatismo, como lesiones en el abdomen o rupturas de órganos internos como los intestinos o la vejiga. La peritonitis no infecciosa puede ocurrir sin la presencia de patógenos, pero puede provocar una infección si no se trata con prontitud.
Causas de la peritonitis en gatos
Existen varias causas potenciales de la peritonitis en los gatos, entre ellas:
1. Peritonitis infecciosa felina (PIF):
La PIF es una enfermedad compleja y mortal causada por una mutación del coronavirus felino. Es la causa más común de peritonitis infecciosa en gatos y tiene dos formas: la forma húmeda y la forma seca. La forma húmeda provoca la acumulación de líquido en la cavidad abdominal, lo que provoca una inflamación grave del peritoneo.
2. Trauma:
Las lesiones contundentes o penetrantes en el abdomen de un gato, como ser atropellado por un automóvil o caer desde una altura, pueden causar daños en los órganos internos y provocar peritonitis.
3. Perforación gastrointestinal:
La perforación de los intestinos, el estómago o el colon puede ocurrir debido a la ingestión de objetos extraños, infecciones graves o úlceras. Esto puede permitir que las bacterias escapen a la cavidad abdominal, causando peritonitis.
4. Ruptura de vejiga o útero:
Una vejiga rota debido a una obstrucción urinaria o un útero roto (generalmente debido a complicaciones durante el embarazo) pueden hacer que la orina u otros líquidos se filtren a la cavidad abdominal, desencadenando la peritonitis.
5. Problemas hepáticos o de la vesícula biliar:
Si el hígado o la vesícula biliar se rompen o gotean, la bilis puede entrar en la cavidad abdominal y causar inflamación.
6. Infecciones por cirugía:
Los procedimientos quirúrgicos que involucran los órganos abdominales (por ejemplo, esterilización, cirugía exploratoria) pueden introducir bacterias en el abdomen, lo que lleva a una peritonitis postoperatoria si surgen complicaciones.
Síntomas de la peritonitis en gatos
La peritonitis puede presentarse con una amplia gama de síntomas dependiendo de su gravedad, causa y si la afección es infecciosa o no infecciosa. Los gatos con peritonitis a menudo muestran signos de enfermedad grave, que puede progresar rápidamente. Estos son algunos síntomas comunes:
1. Dolor e hinchazón abdominal:
Los gatos con peritonitis a menudo experimentan molestias abdominales severas. Pueden mostrar signos como sensibilidad al tacto, una postura encorvada o vocalizar cuando se toca el abdomen.
2. Letargo:
Los gatos que sufren de peritonitis tienden a ser extremadamente letárgicos, desinteresados en su entorno y pueden aislarse.
3. Vómitos y diarrea:
Los problemas digestivos como vómitos, diarrea o estreñimiento son comunes en los casos de peritonitis, especialmente si el tracto gastrointestinal está involucrado.
4. Pérdida de apetito (anorexia):
Los gatos con peritonitis pueden negarse a comer o agua, lo que provoca una rápida pérdida de peso y deshidratación.
5. Fiebre:
Puede haber fiebre alta, especialmente en casos infecciosos de peritonitis. Sin embargo, si la infección se vuelve abrumadora, el cuerpo puede perder la capacidad de mantener la fiebre, lo que lleva a una caída de la temperatura corporal.
6. Deshidratación:
La deshidratación es común debido a vómitos, diarrea y falta de ingesta de agua.
7. Dificultad para respirar:
En los casos de PIF (PIF), particularmente en la forma húmeda, la acumulación de líquido en las cavidades abdominales o torácicas puede causar dificultades respiratorias.
8. Ictericia:
Si el hígado está afectado o si la bilis se filtra hacia el abdomen, las encías y los ojos del gato pueden volverse amarillos (ictericia).
9. Conmoción:
En casos avanzados, los gatos pueden sufrir un choque séptico, caracterizado por encías pálidas, frecuencia cardíaca rápida, extremidades frías y colapso. Esta es una emergencia que pone en peligro la vida.
¿Puede un gato sobrevivir a la peritonitis?
El pronóstico de los gatos con peritonitis depende en gran medida de la causa subyacente, la rapidez del diagnóstico y la agresividad del tratamiento. Los gatos con casos leves de peritonitis no infecciosa pueden recuperarse si se tratan a tiempo. Sin embargo, la tasa de supervivencia de la peritonitis infecciosa, especialmente la FIP, es mucho menor.
Peritonitis infecciosa felina (PIF):
La PIF (PIF en particular) es casi siempre mortal si no se trata. Los avances recientes en medicamentos antivirales, como GS-441524, se han mostrado prometedores en el tratamiento de la PIF, y algunos gatos sobreviven y se recuperan después de someterse al tratamiento. Sin embargo, el acceso a estos tratamientos puede ser limitado debido a las restricciones regulatorias, y el costo puede ser alto.
Peritonitis infecciosa no FIP:
Si la causa de la peritonitis es bacteriana o fúngica, y la infección es localizada, el tratamiento agresivo con antibióticos, antifúngicos y posiblemente cirugía puede llevar a la recuperación. Sin embargo, esto requiere un diagnóstico temprano, y la infección no debe haber progresado a sepsis (una infección sistémica).
Peritonitis no infecciosa:
Si la peritonitis es causada por un traumatismo, una ruptura de órganos o complicaciones quirúrgicas, los gatos pueden sobrevivir si reciben una intervención quirúrgica inmediata y cuidados de apoyo. La tasa de éxito depende de la extensión del daño y de si la afección se detectó antes de que se estableciera la infección.
Tratamiento para la peritonitis en gatos
El tratamiento de la peritonitis en gatos depende de la causa subyacente, pero generalmente se trata de una emergencia médica que requiere atención veterinaria inmediata. Estas son las opciones de tratamiento típicas:
1. Estabilización
Los gatos con peritonitis suelen estar en estado crítico y requieren estabilización antes de poder iniciar cualquier tratamiento definitivo. Por lo general, esto incluye:
- Líquidos intravenosos (IV): para tratar la deshidratación y el shock.
- Manejo del dolor: Se utilizan medicamentos fuertes para aliviar el dolor para mantener al gato cómodo.
- Apoyo nutricional: Los gatos que se niegan a comer pueden necesitar alimentación asistida o una sonda de alimentación.
2. Antibióticos o medicamentos antifúngicos
Si la peritonitis es causada por una infección bacteriana o fúngica, se administran antibióticos de amplio espectro o medicamentos antifúngicos mientras se esperan los resultados de los cultivos para identificar el patógeno específico.
3. Cirugía
En muchos casos de peritonitis, se requiere cirugía para tratar la causa subyacente. Esto puede implicar:
- Reparación de daños orgánicos:
La cirugía puede ser necesaria para reparar los intestinos, la vejiga u otros órganos abdominales rotos. - Eliminación de objetos extraños:
Si un cuerpo extraño está causando la peritonitis, debe extirparse quirúrgicamente. - Drenaje de líquido infectado:
En casos de peritonitis infecciosa, puede ser necesario drenar los abscesos o la acumulación de líquido.
4. Cuidados de apoyo
Después de la cirugía o durante el tratamiento, los gatos requieren cuidados intensivos de apoyo. Esto puede incluir:
- Oxigenoterapia:
Para gatos con dificultad respiratoria, particularmente aquellos con acumulación de líquido en el pecho (como se ve en FIP). - Medicamentos antiinflamatorios:
Para reducir la inflamación y el dolor. - Apoyo nutricional:
Si el gato no puede comer por sí solo, es posible que necesite nutrición intravenosa o una sonda de alimentación.
5. Tratamiento de la peritonitis infecciosa felina (FIP)
Para los gatos diagnosticados con FIP, particularmente la forma húmeda, el panorama del tratamiento ha mejorado con el uso de medicamentos antivirales como GS-441524. Si bien estos tratamientos aún no están ampliamente aprobados, algunos veterinarios han tenido éxito usándolos fuera de etiqueta y los ensayos clínicos están en curso.
Conclusión
La peritonitis en gatos es una afección grave que requiere un reconocimiento rápido y un tratamiento agresivo. El pronóstico para un gato con peritonitis depende en gran medida de la causa subyacente y la velocidad de la intervención. Los gatos con peritonitis no infecciosa o infecciones tratables tienen más posibilidades de sobrevivir, pero el pronóstico para aquellos con peritonitis infecciosa felina (FIP) sigue siendo malo sin tratamientos avanzados. Para cualquier gato que muestre síntomas de peritonitis, la atención veterinaria inmediata es esencial para maximizar las posibilidades de recuperación.

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