Rabia en perros

La rabia es una enfermedad viral mortal que afecta tanto a animales como a humanos. Entre las diversas especies susceptibles a la rabia, los perros son una preocupación importante debido a su estrecha interacción con los humanos. Comprender la rabia en los perros es crucial para los dueños de mascotas, ya que no solo representa un riesgo para el animal infectado, sino que también puede tener graves consecuencias para la salud humana.
¿Qué es la rabia en los perros?
La rabia es una enfermedad viral causada por el virus de la rabia, que pertenece al género Lyssavirus. El virus ataca principalmente al sistema nervioso central, lo que provoca síntomas neurológicos graves y, en última instancia, la muerte si no se trata. La rabia generalmente se transmite a través de la saliva de animales infectados, a menudo a través de mordeduras.
¿Qué tan común es la rabia en los perros?
En muchos países desarrollados, incluidos los Estados Unidos, Canadá y gran parte de Europa, la rabia en los perros domésticos es relativamente rara debido a los programas de vacunación generalizados. Estos programas han sido muy eficaces para reducir la incidencia de la rabia en los perros y, por extensión, el riesgo de casos de rabia humana transmitidos por los perros.
Sin embargo, en algunos países en desarrollo y regiones con acceso inadecuado a la atención veterinaria y a los programas de vacunación antirrábica, la rabia en los perros sigue siendo un importante problema de salud pública. En estas áreas, los perros son más propensos a contraer y transmitir el virus a los humanos. Los perros callejeros y los que no están vacunados contra la rabia corren un riesgo particular.
¿La rabia es viral o bacteriana?
La rabia es una enfermedad viral, no bacteriana. Es causada por el virus de la rabia, que es un miembro del género Lyssavirus. El virus de la rabia infecta principalmente a los mamíferos, incluidos los humanos.
El virus de la rabia afecta principalmente al sistema nervioso y es conocido por su naturaleza neurotrópica, lo que significa que tiene una fuerte afinidad por las células nerviosas. Una vez que el virus ingresa al cuerpo, viaja a lo largo de los nervios periféricos hacia el sistema nervioso central (SNC), incluidos el cerebro y la médula espinal. A partir de ahí, puede propagarse a varias partes del cuerpo, lo que provoca los síntomas característicos de la rabia, que pueden incluir problemas neurológicos, agitación, confusión, alucinaciones y parálisis.
¿Cómo se transmite la rabia?
La rabia se transmite principalmente a través de la saliva de un animal infectado cuando muerde o araña a otro animal o ser humano. Así es como suele ocurrir la transmisión de la rabia:
- Mordedura o arañazo: El modo más común de transmisión de la rabia es a través de la mordedura o arañazo de un animal infectado. Cuando un animal rabioso muerde, su saliva, que contiene el virus de la rabia, puede entrar en la herida creada por la mordedura.
- Contacto con la salivaLa rabia también puede transmitirse si la saliva infectada de un animal entra en contacto con heridas abiertas, membranas mucosas (como los ojos, la nariz o la boca) o piel lesionada. Por ejemplo, si tiene un corte en la mano y toca la saliva de un animal rabioso, el virus puede ingresar a su torrente sanguíneo.
- InhalaciónAunque es poco frecuente, la inhalación de partículas del virus de la rabia en aerosol en ciertas situaciones, como en un entorno de laboratorio, puede provocar una infección. Este modo de transmisión no es común en entornos naturales.
Signos de rabia en perros
Tenga en cuenta que la rabia puede variar en su presentación, pero aquí hay algunos signos comunes de rabia en los perros:
- Ladridos, aullidos o vocalizaciones excesivas que no son típicas del perro.
- La rabia puede causar dificultad para tragar, lo que provoca Babeo excesivo y espuma por la boca.
- Los perros con rabia pueden experimentar cambios en el apetito, ya sea negándose a comer o mostrando un marcado aumento del hambre.
- Esto puede resultar en una mandíbula caída, lo que dificulta que el perro cierre la boca.
- Uno de los signos clásicos de la rabia es la hidrofobia, un miedo extremo al agua. El perro puede entrar en pánico cuando se expone al agua, incluso si anteriormente se sentía cómodo con ella.
3 Etapas de la rabia en perros
El período de incubación de la rabia en los perros puede variar, pero los síntomas generalmente se manifiestan dentro de uno a tres meses después de la exposición al virus. La enfermedad progresa a través de varias etapas, cada una con su propio conjunto de síntomas:
- Etapa prodrómica: Esta etapa inicial puede durar unos días, durante los cuales el perro puede mostrar cambios de comportamiento. La inquietud, la ansiedad y la aversión a la comida son signos comunes.
- Etapa furiosa: A medida que la enfermedad progresa, los perros pueden volverse más agresivos, agitados y salivar en exceso. También pueden desarrollar un miedo al agua, conocido como hidrofobia. Convulsiones y también se observan movimientos descoordinados.
- Etapa paralítica: En la etapa final, se produce la parálisis, que comienza en las extremidades traseras y se extiende a otras partes del cuerpo. Eventualmente, el perro cae en coma y sucumbe al virus.
¿Cómo se hace la prueba de la rabia en los perros?
Observación Clínica
Si se sospecha que un perro tiene rabia debido a un comportamiento anormal, agresión inexplicable, salivación excesiva u otros síntomas neurológicos, un veterinario realizará un examen físico completo.
La observación clínica consiste en controlar el comportamiento y los síntomas del perro durante un período de tiempo, generalmente 10 días, para ver si los signos clínicos progresan. Si el perro sobrevive a este período de observación sin desarrollar más síntomas, es poco probable que tenga rabia.
Pruebas de laboratorio
Si los signos clínicos del perro son consistentes con la rabia o si el perro ha mordido a una persona u otro animal, puede ser necesario sacrificar al perro para realizar pruebas de rabia, ya que el diagnóstico definitivo solo se puede hacer post mortem.
El tejido cerebral del perro se recolecta y se envía a un laboratorio especializado para realizar pruebas de rabia.
Las dos principales pruebas de laboratorio utilizadas para el diagnóstico de la rabia son la prueba de anticuerpos fluorescentes directos (DFA) y la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
- Prueba DFA: Esta prueba consiste en teñir muestras de tejido cerebral con anticuerpos fluorescentes específicos contra el virus de la rabia. Si el virus está presente en el tejido cerebral, emitirá fluorescencia bajo un microscopio, confirmando el diagnóstico.
- Prueba PCR: La reacción en cadena de la polimerasa es una prueba molecular que amplifica y detecta el material genético (ARN) del virus de la rabia. Esta prueba puede ser más sensible que la prueba DFA y, a veces, se usa junto con ella.
¿Es curable la rabia en los perros?
La rabia es una infección viral que afecta a los mamíferos, incluidos los perros. Una vez que aparecen los síntomas clínicos de la rabia en un perro, la enfermedad es casi siempre mortal y no existe una cura conocida. La rabia es una enfermedad grave y a menudo mortal que afecta al sistema nervioso central, provocando síntomas neurológicos, agresión, parálisis y, finalmente, la muerte.
Sin embargo, la rabia es una enfermedad prevenible y existen medidas efectivas para proteger a los perros y a los humanos de la rabia:
- Vacunación: La rabia se puede prevenir mediante la vacunación. Los perros pueden ser vacunados contra la rabia, y la vacunación de rutina es una parte esencial de la tenencia responsable de mascotas. Los perros vacunados tienen un riesgo mucho menor de contraer y propagar el virus.
- Profilaxis post-exposición (PEP): Si un perro es mordido por un animal que puede tener rabia, la atención médica inmediata es crucial. La profilaxis posterior a la exposición (PEP) consiste en administrar vacunas antirrábicas y, en algunos casos, inmunoglobulina antirrábica (RIG) a la persona mordida para evitar que el virus se propague.
¿Cuándo se debe vacunar a mi perro contra la rabia?
Los cachorros suelen recibir su primera vacuna contra la rabia entre las 12 y las 16 semanas de edad. Se administra una vacuna de refuerzo un año después. Después de la serie inicial, la frecuencia de la vacunación contra la rabia depende de las regulaciones locales y de la vacuna específica utilizada. En algunos lugares, es posible que sea necesario volver a vacunar a los perros cada uno o tres años.
¿Cuáles son los tipos de vacunas contra la rabia?
Hay diferentes tipos de vacunas antirrábicas disponibles para perros, incluidas las vacunas muertas (inactivadas) y las vacunas recombinantes. Las vacunas muertas contienen el virus de la rabia inactivado, mientras que las vacunas recombinantes utilizan un enfoque diferente para estimular la inmunidad. Su veterinario puede recomendar la vacuna más adecuada para su perro en función de las regulaciones locales y las consideraciones de salud individuales.
¿Cuánto dura la vacuna antirrábica en los perros?
Vacuna antirrábica muerta (inactivada): Este es el tipo más común de vacuna antirrábica para perros. Brinda protección contra la rabia durante un período específico, generalmente de uno a tres años, según la marca de la vacuna y las regulaciones locales.
Vacuna antirrábica recombinante (viva modificada): Estas vacunas pueden proporcionar protección durante más tiempo, y algunos países o regiones permiten intervalos prolongados entre las dosis de refuerzo para los perros vacunados con ciertas vacunas recombinantes.
Efectos secundarios de la vacuna antirrábica en perros
Las vacunas antirrábicas para perros son generalmente seguras y los efectos secundarios graves son raros. Sin embargo, como cualquier intervención médica, las vacunas pueden tener posibles efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes pueden incluir hinchazón leve en el lugar de la inyección o letargo leve. Las reacciones adversas graves son extremadamente poco comunes, pero deben informarse a su veterinario de inmediato.
¿Las vacunas antirrábicas previenen la rabia en los perros?
Sí, las vacunas antirrábicas son muy eficaces para prevenir la rabia en los perros. La vacunación es el método principal y más confiable para proteger a los perros y otros animales de la rabia, una enfermedad viral mortal.
Cuando un perro es vacunado con una vacuna antirrábica, la vacuna contiene el virus de la rabia inactivado o proteínas virales. Estos componentes estimulan el sistema inmunológico del perro sin causar la enfermedad en sí.
El sistema inmunitario del perro reconoce la vacuna como extraña y monta una respuesta inmunitaria. Esto incluye la producción de anticuerpos específicos contra el virus de la rabia.
La presencia de anticuerpos específicos y memoria inmunitaria proporciona protección contra el virus de la rabia. Si el perro es mordido o expuesto a la rabia, su sistema inmunológico puede neutralizar eficazmente el virus antes de que pueda establecer una infección.
Preguntas frecuentes
¿La rabia causa hidrofobia?
En los animales con rabia, el virus afecta al sistema nervioso central, lo que provoca síntomas neurológicos. La hidrofobia a menudo se manifiesta como dificultad para tragar, y el miedo al agua puede surgir de los dolorosos espasmos de garganta y la dificultad para tragar que se asocian con la enfermedad. Los animales con rabia pueden agitarse mucho, mostrar cambios en el comportamiento y evitar beber agua debido a las molestias causadas por la deglución.
¿Es la diarrea un signo de rabia en los perros?
Por lo general, la diarrea no se considera un signo principal de rabia en los perros. Los signos clínicos característicos de la rabia en los perros incluyen cambios de comportamiento (como agresión o docilidad inusual), salivación excesiva (espuma por la boca), dificultad para tragar, temblores musculares, parálisis y, finalmente, la muerte. Los síntomas gastrointestinales, como la diarrea, no se asocian comúnmente con la rabia.
Conclusión
La rabia es una enfermedad devastadora que representa una amenaza significativa tanto para los perros como para los humanos. La tenencia responsable de mascotas, incluidas las vacunas regulares y evitar los posibles portadores de la rabia, es crucial para prevenir la propagación del virus. Reconocer los síntomas de la rabia y buscar atención veterinaria inmediata es esencial para el bienestar de los perros infectados y para la salud pública. Al tomar estas precauciones, podemos trabajar para reducir la incidencia de la rabia en los perros y garantizar la seguridad de nuestras queridas mascotas y nuestras comunidades.

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