Enfermedad de Lyme en perros

La enfermedad de Lyme en perros es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, que se transmite a los perros a través de la picadura de garrapatas infectadas, específicamente la garrapata del ciervo (Ixodes scapularis) en América del Norte.
¿Dónde viven las garrapatas?
Las garrapatas se pueden encontrar en varias regiones del mundo, pero su prevalencia y distribución de especies pueden variar según la ubicación geográfica. Por lo general, las garrapatas prefieren ambientes con hierba alta, matorrales y áreas boscosas donde pueden encontrar huéspedes para alimentarse. Estas son algunas regiones donde se encuentran comúnmente las garrapatas:
América del Norte
En América del Norte, las garrapatas están muy extendidas, con diferentes especies prevalentes en diferentes regiones. La garrapata de patas negras (Ixodes scapularis, también conocida como garrapata del ciervo) es común en el noreste y medio oeste superior de los Estados Unidos y partes de Canadá. La garrapata americana del perro (Dermacentor variabilis) se encuentra en las regiones este y central de los Estados Unidos. La garrapata estrella solitaria (Amblyomma americanum) es prevalente en el sureste y este de los Estados Unidos.
Europa
Europa también tiene varias especies de garrapatas dependiendo de la región. La garrapata del ricino (Ixodes ricinus) está muy extendida por toda Europa, mientras que la garrapata de las ovejas (Ixodes ricinus) es común en el Reino Unido. La garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineous) es más frecuente en el sur de Europa.
Asia
Las especies de garrapatas varían en toda Asia. Las especies de garrapatas comunes en Asia incluyen la garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineus), la garrapata del ganado (Rhipicephalus microplus) y la garrapata Haemaphysalis longicornis, también conocida como la garrapata asiática de cuernos largos.
Australia
En Australia, las garrapatas son frecuentes en matorrales y áreas cubiertas de hierba. Las especies de garrapatas más comunes incluyen la garrapata de la parálisis (Ixodes holocyclus) y la garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineus).
África
África es el hogar de varias especies de garrapatas, como la garrapata bont (Amblyomma hebraeum), la garrapata oreja marrón (Rhipicephalus appendiculatus) y la garrapata de patas rojas (Rhipicephalus evertsi).
¿Cuándo se presentan los signos clínicos de la enfermedad de Lyme?
El indicador inicial de la enfermedad de Lyme a menudo se presenta como una erupción circular distintiva con un patrón de ojo de buey, médicamente conocida como eritema migratorio (EM). Esta erupción suele aparecer en un plazo de 3 a 30 días después de una picadura de garrapata. Además, los síntomas clave de la enfermedad de Lyme incluyen cojera, ganglios linfáticos inflamados, hinchazón de las articulaciones, fatiga y disminución del apetito. Vale la pena señalar que solo una minoría, aproximadamente el 5-10%, de los animales infectados muestran signos clínicos de la enfermedad de Lyme. Estos síntomas suelen manifestarse durante la fase crónica de la enfermedad, que suele ocurrir entre 2 y 5 meses después de la infección, aunque existe la posibilidad de un inicio tardío.
Síntomas de la enfermedad de Lyme en perros
¿Cuáles son los primeros signos de la enfermedad de Lyme en los perros?
Los primeros signos de la enfermedad de Lyme en los perros pueden variar, y no todos los perros infectados presentarán síntomas inmediatos. Sin embargo, estos son algunos signos tempranos comunes de la enfermedad de Lyme en los perros:
-
Letargo: Los perros infectados con la enfermedad de Lyme pueden parecer cansados, lentos o con falta de energía. Es posible que estén menos interesados en las actividades habituales o en el ejercicio.
-
Cojera: La enfermedad de Lyme puede causar cojera recurrente que cambia de una pierna a otra. La cojera puede aparecer y desaparecer y puede ir acompañada de hinchazón o rigidez en las articulaciones. El perro puede cojear o tener dificultad para moverse cómodamente.
-
Disminución del apetito: Los perros con enfermedad de Lyme pueden experimentar una reducción del apetito o una pérdida completa del apetito.
-
Fiebre: Algunos perros infectados pueden desarrollar una fiebre leve, que suele oscilar entre los 103 y los 105 grados Fahrenheit (39 y 40,5 grados Celsius).
Enfermedad de Lyme en perros: síntomas neurológicos
-
Letargo y fatiga: Los perros pueden mostrar debilidad generalizada, disminución de los niveles de actividad y una falta general de energía.
-
Marcha rígida: Los perros pueden tener una marcha anormal, rígida o descoordinada. Pueden tener dificultad para caminar o parecer tambaleantes.
-
Rigidez muscular y dolor: Los perros pueden experimentar rigidez muscular, malestar o dolor, especialmente en las regiones del cuello o la espalda.
-
Sensibilidad al tacto: Los perros con la enfermedad de Lyme pueden exhibir una mayor sensibilidad al tacto o al dolor cuando se manipulan o palpan ciertas áreas de su cuerpo.
-
Temblores o espasmos: En algunos casos, los perros pueden desarrollar movimientos musculares involuntarios, temblores o espasmos.
-
Parálisis facial: La enfermedad de Lyme puede causar parálisis del nervio facial, lo que resulta en una apariencia caída de un lado de la cara.
Enfermedad de Lyme en perros Síntomas renales
La enfermedad de Lyme puede, en casos raros, provocar problemas renales en los perros. Cuando se produce afectación renal, generalmente se denomina nefritis de Lyme.
-
Aumento de la sed y la micción: Los perros pueden presentar un aumento de la sed y, posteriormente, un aumento de la micción, lo que se conoce como polidipsia y poliuria, respectivamente. Esto puede ser un signo de disfunción renal.
-
Cambios en la orina: La orina puede parecer de color más oscuro, o puede haber sangre presente en la orina, lo que se conoce como hematuria.
-
Disminución del apetito y pérdida de peso: Los perros con afectación renal pueden experimentar una disminución del apetito, lo que lleva a la pérdida de peso.
-
Vómito: Los problemas renales pueden hacer que los perros vomiten, lo que puede ir acompañado de pérdida de apetito.
Prueba para la enfermedad de Lyme en perros
Se sospecha que los perros con cojera, articulaciones inflamadas y fiebre tienen la enfermedad de Lyme. Sin embargo, otras enfermedades también pueden causar estos síntomas. Hay algunos análisis de sangre que se pueden usar para confirmación.
-
Pruebas de anticuerpos
Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos producidos por el sistema inmunitario del perro en respuesta a la bacteria de la enfermedad de Lyme. Se puede hacer mediante un simple análisis de sangre. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las pruebas de anticuerpos solo pueden determinar la exposición a las bacterias y no necesariamente la infección o enfermedad activa.
-
Pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
La prueba de PCR busca el ADN de la bacteria de la enfermedad de Lyme directamente en una muestra de sangre. Puede ser un método más sensible para detectar la infección activa, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Las pruebas de PCR se utilizan a menudo en combinación con las pruebas de anticuerpos para proporcionar un diagnóstico más completo.
¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme generalmente se trata con antibióticos. La elección del antibiótico y la duración del tratamiento dependen de varios factores, como el estadio de la enfermedad, los síntomas que experimenta el paciente y si hay alguna complicación.
En las primeras etapas de la enfermedad de Lyme, cuando la infección está localizada y no se ha extendido por todo el cuerpo, generalmente se recetan antibióticos orales. El antibiótico más utilizado para la enfermedad de Lyme en etapa temprana es la doxiciclina, aunque se pueden usar otras opciones como la amoxicilina o el cefuroxima axetil. La duración del tratamiento suele ser de dos a tres semanas.
Si la enfermedad de Lyme se diagnostica en una etapa posterior, o si la infección se ha propagado al sistema nervioso central u otros órganos, pueden ser necesarios antibióticos intravenosos (IV). Los antibióticos intravenosos pueden penetrar eficazmente en el torrente sanguíneo y llegar a las zonas afectadas. La ceftriaxona es un antibiótico intravenoso de uso común para el tratamiento de la enfermedad de Lyme diseminada. La duración del tratamiento con antibióticos intravenosos suele ser más larga que la del tratamiento oral y puede oscilar entre dos y cuatro semanas o incluso más, dependiendo de la gravedad de la infección.
¿Cómo podemos saber si el tratamiento fue exitoso?
Si su animal es tratado con éxito, los niveles de anticuerpos disminuirán en un 40% o más después de 6-8 semanas si se encuentra en la etapa temprana de la infección, o después de 3 meses si la infección está en la etapa crónica. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario de un animal en respuesta a una sustancia extraña como bacterias o virus. Los anticuerpos reconocen y se unen a las bacterias y ayudan a eliminar la infección).
Absolutamente, el signo más evidente de un tratamiento exitoso es una mejora en la condición clínica de su perro. Si su perro tenía síntomas como cojera, fiebre, letargo o pérdida de apetito, estos deberían resolverse gradualmente o mejorar significativamente con el tratamiento.
¿Puedo contraer la enfermedad de Lyme de mi perro?
La enfermedad de Lyme no se puede transmitir directamente de tu perro a ti.
Si su perro se infecta con la enfermedad de Lyme, indica que el área en la que vive tiene riesgo de que las garrapatas transmitan la enfermedad. La misma garrapata que picó a tu perro podría picarte a ti, lo que aumenta tu propio riesgo de contraer la enfermedad de Lyme si estás expuesto a la garrapata infectada. Por lo tanto, es esencial tomar precauciones para prevenir las picaduras de garrapatas tanto para usted como para su perro.
Prevención de la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por garrapatas
Prevenir la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por garrapatas implica tomar medidas para reducir el riesgo de picaduras de garrapatas. Estas son algunas pautas para la prevención de las picaduras de garrapatas:
-
Use repelentes de garrapatas: Aplique un repelente de insectos registrado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) que contenga Abamectin B1, picaridina, IR3535, o Fipronil a la piel expuesta. Siga las instrucciones de la etiqueta del producto para una correcta aplicación y reaplicación.
-
Realice controles regulares de garrapatas: Después de pasar tiempo en áreas donde puede haber garrapatas, revise minuciosamente su cuerpo en busca de garrapatas. Preste mucha atención a áreas como el cuero cabelludo, la línea del cabello, las axilas, la ingle y detrás de las rodillas. Recuerde revisar también a sus mascotas.
-
Retire las garrapatas de inmediato: Si encuentra una garrapata adherida a su piel, use pinzas de punta fina para agarrar la garrapata lo más cerca posible de la superficie de la piel. Tire suavemente hacia arriba con una presión constante, asegurándose de quitar toda la garrapata, incluidas sus piezas bucales. Limpie el área con agua y jabón o desinfectante.
-
Considere los productos para el control de garrapatas: Consulte con un experto profesional en control de plagas sobre las opciones de productos para el control de garrapatas en su jardín, como acaricidas o tubos de garrapatas.
-
Vacuna a tu perro: Las vacunas pueden evitar que tu perro contraiga la enfermedad de Lyme. Es posible que no sean apropiados para algunos perros, así que discútalos con su veterinario.
¿Mis perros seguirán infectados a pesar de la vacunación?
Sí. Algunos perros se infectan a pesar de la vacunación. La razón más común para esto es que los animales individuales tienen niveles bajos o de corta vida de anticuerpos de la vacuna. Se recomienda que las respuestas a las vacunas se controlen anualmente para garantizar que los animales produzcan suficientes anticuerpos para responder a la vacunación. Los anticuerpos de la vacuna se pueden cuantificar mediante pruebas múltiples de Lyme tan pronto como dos semanas después de la vacunación o en cualquier momento posterior.
¿Cómo elimino una garrapata de mi perro?
Paso 3 Limpie el área con Ungüentos antisépticos o Spray antibacteriano.
Después de quitar la garrapata muerta seca de la piel de su perro, es importante limpiar el área a fondo con una solución antiséptica para prevenir la infección. Puedes usar un ungüento antiséptico o un aerosol antibacteriano para limpiar el área.
Aplique una pequeña cantidad de la solución antiséptica en un paño limpio o en una bola de algodón y limpie suavemente el área donde se quitó la garrapata. Ten cuidado de no ejercer demasiada presión, ya que esto puede irritar la piel de tu perro.
También es una buena idea vigilar el área donde se retiró la garrapata durante unos días después de la extracción. Esté atento a cualquier signo de enrojecimiento, hinchazón o infección, y comuníquese con su veterinario si nota algún síntoma preocupante.
![]() |
![]() |

Únete a Puainta
Conviértete en uno de los padres de mascotas y recibe consejos profesionales, información inmediata sobre productos, promociones y descuentos actualizados, ¡y más sorpresas de nuestra parte!

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Política de privacidad y Términos de servicioAplicar.