Espondilosis en gatos

icon March 8, 2025
by:puaintapets

¿Qué es la espondilosis en gatos?

La espondilosis en gatos es una afección degenerativa que afecta a la columna vertebral, caracterizada por la formación de espolones óseos u osteofitos a lo largo de los bordes de las vértebras. Estos crecimientos son la respuesta del cuerpo a cambios o daños en la columna vertebral, generalmente como resultado del desgaste con el tiempo. Si bien la espondilosis a menudo se asocia con el envejecimiento, también puede desarrollarse debido a una lesión, predisposición genética u otras afecciones subyacentes que estresan la columna vertebral.

La afección se observa principalmente en las regiones cervical (cuello) y lumbar (espalda baja) de la columna vertebral. Puede resultar en una reducción de la flexibilidad, el dolor y la incomodidad, lo que afecta la capacidad del gato para moverse libremente. En casos graves, los espolones óseos pueden presionar la médula espinal o los nervios, lo que provoca complicaciones más graves, como daño a los nervios o pérdida de movilidad.

Espondilosis en gatos


Causas de la espondilosis en gatos

La espondilosis en los gatos suele ser el resultado del desgaste a largo plazo de la columna vertebral. Sin embargo, varios factores pueden contribuir a su desarrollo:

1. Envejecimiento

Una de las causas más comunes de la espondilosis en los gatos es el proceso natural de envejecimiento. A medida que los gatos envejecen, los discos entre sus vértebras pueden comenzar a degenerarse, lo que provoca cambios en la estructura de la columna vertebral. El cuerpo intenta compensar la pérdida de flexibilidad formando crecimientos óseos (osteofitos) a lo largo de las vértebras. Estos crecimientos pueden causar rigidez, malestar y dolor.

2. Lesión o trauma

Las lesiones previas, como fracturas, dislocaciones o esguinces, también pueden provocar el desarrollo de espondilosis. Cuando la columna vertebral está dañada, el cuerpo puede responder formando espolones óseos para estabilizar el área afectada. En los casos de traumatismo medular, el daño a las vértebras puede acelerar los cambios degenerativos, lo que lleva a una espondilosis de inicio temprano.

3. Genética

Ciertas razas de gatos pueden estar genéticamente predispuestas a la espondilosis u otras afecciones de la columna vertebral. Se sabe que razas como el Maine Coon, el siamés y el Ragdoll tienen una mayor incidencia de problemas de columna, incluida la espondilosis. Los gatos con antecedentes familiares de enfermedad de la columna vertebral pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la afección.

4. Obesidad

El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones y la columna vertebral, lo que aumenta el riesgo de espondilosis y otras enfermedades articulares. Los gatos obesos son más propensos a desarrollar problemas musculoesqueléticos debido a la tensión adicional en sus cuerpos. Mantener un peso saludable es importante para reducir la probabilidad de degeneración de la columna vertebral.

5. Artritis

La espondilosis y la osteoartritis a menudo van de la mano. A medida que las articulaciones de la columna vertebral se vuelven artríticas, pueden comenzar a degradarse y perder su capacidad de amortiguación. La respuesta natural del cuerpo es formar crecimientos óseos, u osteofitos, para estabilizar el área afectada. En algunos casos, la espondilosis es un resultado directo de la artritis subyacente en la columna vertebral.


Síntomas de la espondilosis en gatos

Los síntomas de la espondilosis en los gatos pueden variar según la gravedad de la afección y la ubicación de los crecimientos óseos. Algunos gatos pueden no mostrar ningún síntoma, mientras que otros pueden experimentar un dolor o malestar significativos.

Espondilosis en gatos 

Los signos comunes de la espondilosis incluyen los siguientes:

1. Rigidez y movilidad reducida

Uno de los signos más notables de la espondilosis es la rigidez, especialmente cuando el gato está tratando de moverse o saltar. Los gatos con esta afección pueden tener dificultades para moverse con tanta fluidez como antes, mostrando dificultad para levantarse, caminar o trepar. También pueden evitar saltar sobre muebles u otras superficies altas.

2. Dolor o malestar

La espondilosis puede causar dolor en las áreas afectadas de la columna vertebral. Este dolor puede ser localizado o generalizado y puede exacerbarse con el movimiento o la presión. Los gatos pueden mostrar signos de incomodidad, como vocalización (maullidos o gruñidos cuando se tocan), cojera o renuencia a moverse. Los gatos también pueden volverse más sensibles al tacto o al aseo en ciertas áreas, particularmente alrededor de la espalda o el cuello.

3. Cambios en el comportamiento

Los gatos con dolor también pueden mostrar cambios de comportamiento. Pueden volverse más irritables, agresivos o retraídos. Algunos gatos pueden comenzar a esconderse con más frecuencia o mostrar cambios en sus interacciones sociales, como evitar las caricias o la manipulación.

4. Dificultad para acicalarse

Debido al dolor y la rigidez causados por la espondilosis, los gatos afectados pueden tener dificultades para acicalarse adecuadamente. Pueden dejar de acicalarse ciertas áreas de su cuerpo, lo que provoca pelaje enmarañado, pelajes grasosos u otros problemas relacionados con el aseo.

5. Cojera o movimientos descoordinados

En casos más graves, la espondilosis puede causar compresión del nervio, lo que provoca cojera o movimientos descoordinados. Los gatos pueden arrastrar sus patas traseras, tambalearse o tener problemas para mantener el equilibrio. En casos extremos, la espondilosis puede provocar parálisis parcial o completa.

6. Pérdida de apetito

Los gatos con dolor crónico pueden perder el apetito debido a las molestias. La pérdida de peso puede ocurrir si la afección no se trata, ya que el gato puede evitar comer debido a la dificultad para moverse o porque comer en sí se vuelve doloroso.


Diagnóstico de la espondilosis en gatos

El diagnóstico de la espondilosis en gatos suele implicar una combinación de exploración física, historia clínica y pruebas de diagnóstico por imágenes. El proceso generalmente incluye los siguientes pasos:

1. Examen físico

Un veterinario comenzará examinando al gato en busca de signos de dolor, rigidez o movimiento anormal. El veterinario puede palpar (presionar suavemente) a lo largo de la columna vertebral del gato para identificar áreas de sensibilidad o malestar. También se evaluará el rango de movimiento del gato para determinar si el movimiento está restringido.

2. Historial médico

El veterinario también tomará un historial médico completo, que incluya información sobre la edad del gato, cualquier lesión previa y la presencia de síntomas como cojera o dificultad para moverse. Una anamnesis detallada puede ayudar a determinar si la espondilosis es probable o si otras afecciones pueden estar contribuyendo a los síntomas.

3. Pruebas de diagnóstico por imágenes

El diagnóstico definitivo de la espondilosis se realiza mediante técnicas de imagen como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. Estas pruebas permiten al veterinario visualizar la columna vertebral e identificar la presencia de crecimientos óseos u osteofitos a lo largo de las vértebras. En algunos casos, las radiografías pueden mostrar signos de artritis, degeneración del disco u otras anomalías articulares asociadas con la espondilosis.


Tratamiento y manejo de la espondilosis en gatos

Si bien no existe una cura para la espondilosis, hay varias formas de controlar la afección y mejorar la calidad de vida de un gato. El plan de tratamiento dependerá de la gravedad de la afección y de los síntomas que experimente el gato. Las opciones de tratamiento comunes incluyen:

1. Manejo del dolor

El alivio del dolor es el objetivo principal del tratamiento de la espondilosis en gatos. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) a menudo se recetan para reducir el dolor y la inflamación. Sin embargo, debido a que los gatos son sensibles a ciertos medicamentos, es crucial que un veterinario recete analgésicos y los controle cuidadosamente.

En algunos casos, se pueden usar opioides u otros medicamentos analgésicos para el dolor intenso. Siempre consulte a un veterinario antes de administrar cualquier medicamento para garantizar la seguridad.

2. Fisioterapia y rehabilitación

La fisioterapia puede ser beneficiosa para los gatos con espondilosis. Los ejercicios suaves y los estiramientos pueden ayudar a mejorar la movilidad y reducir la rigidez. Algunos veterinarios pueden recomendar hidroterapia (nadar o caminar en el agua) o terapia de masaje para mejorar la circulación y la flexibilidad.

3. Manejo Dietético

Una dieta equilibrada y rica en nutrientes, como Ácidos grasos omega-3 y glucosamina, pueden ayudar a mantener la salud de las articulaciones y reducir la inflamación. Suplementos para las articulaciones, como glucosamina y condroitín, también se puede recomendar para ayudar a mantener la salud del cartílago y mejorar la flexibilidad.

4. Control de peso

Mantener un peso saludable es esencial para los gatos con espondilosis. La obesidad ejerce una presión adicional sobre la columna vertebral y las articulaciones, lo que agrava la afección. Un veterinario puede ayudar a determinar el plan de pérdida de peso adecuado, incluidos los cambios en la dieta y el control de las porciones.

5. Cirugía

En casos raros, se puede recomendar la cirugía para gatos con espondilosis grave que implica inestabilidad de la columna vertebral o compresión de los nervios. La cirugía puede implicar la extirpación de espolones óseos o la estabilización de la columna vertebral para aliviar la presión sobre los nervios afectados. Por lo general, este enfoque se considera solo para los casos que no responden al tratamiento conservador.


Prevención de la espondilosis en gatos

Si bien no siempre es posible prevenir la espondilosis, ciertas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo o retrasar su progresión:

  • Proporcionar una dieta equilibrada Rico en nutrientes que favorecen la salud de las articulaciones, como la glucosamina y los ácidos grasos omega-3.
  • Fomenta el ejercicio y mantener un peso saludable para reducir la tensión en la columna vertebral y las articulaciones.
  • Use ropa de cama blanda Eso proporciona amortiguación y soporte para las articulaciones de tu gato, especialmente si es mayor o tiene predisposición a problemas de columna.
  • Revisiones veterinarias periódicas para controlar la salud de las articulaciones y la columna vertebral a medida que tu gato envejece.

Conclusión

Reconocer los síntomas a tiempo, como rigidez, dolor o movilidad reducida, y buscar atención veterinaria puede mejorar significativamente la calidad de vida de tu gato. Si bien no existe una cura para la espondilosis, las opciones de tratamiento como el control del dolor, la fisioterapia y los ajustes dietéticos pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir las molestias. Al comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para la espondilosis, los dueños de gatos pueden tomar decisiones informadas para mantener a sus mascotas sanas y cómodas a medida que envejecen.

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