EII en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Los gatos son conocidos por su comportamiento misterioso, que a menudo muestra una mezcla de autosuficiencia y calidez que encanta a numerosas personas. Sin embargo, debajo de su enigmática apariencia externa, existe un frágil equilibrio que puede verse perturbado por diversos problemas de salud. Entre estas, hay una afección específica, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que con frecuencia permanece oculta hasta que se manifiestan sus signos. Aunque normalmente se asocia con los humanos, la EII también puede afectar a nuestros amigos felinos, presentando dificultades distintivas a la hora de identificar y tratar la afección.
¿Qué es la EII en gatos?
La enfermedad inflamatoria intestinal es un término utilizado para describir un grupo de trastornos gastrointestinales crónicos caracterizados por la inflamación del tracto digestivo. Esta inflamación puede ocurrir en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, pero afecta con mayor frecuencia el estómago y los intestinos.
La causa exacta de la EII en los gatos sigue siendo difícil de alcanzar, pero se cree que es el resultado de una respuesta inmunitaria anormal a diversos estímulos. La predisposición genética, los factores ambientales y las sensibilidades dietéticas han estado implicadas en su desarrollo. La reacción exagerada del sistema inmunitario desencadena la inflamación, que puede provocar una variedad de signos clínicos.
Síntomas de la EII en gatos
Los síntomas de la EII en los gatos pueden variar en gravedad y pueden aparecer y desaparecer. Los signos comunes incluyen:
- VómitoLos gatos con EII a menudo experimentan vómitos crónicos, que pueden incluir tanto comida como bilis.
- Diarrea: La diarrea crónica o intermitente es un síntoma común. Puede ir acompañado de cambios en la consistencia y el color de las heces.
- Pérdida de peso: Los gatos con EII pueden perder peso a pesar de tener buen apetito. Esto se debe a que la inflamación puede afectar la absorción de nutrientes.
- Falta de apetito: Algunos gatos con EII pueden tener una disminución del apetito o evitar comer debido a molestias gastrointestinales.
- Letargo: Los gatos pueden parecer cansados o menos activos debido al impacto general de la afección en su bienestar.
- Molestias abdominales: Los gatos con EII pueden mostrar signos de dolor o malestar abdominal, como inquietud o malestar cuando se tocan alrededor del vientre.
- Cambios en el comportamiento: Los gatos pueden mostrar cambios en su comportamiento, incluyendo una mayor irritabilidad o cambios en los hábitos de la caja de arena.
EII en etapa terminal en gatos
La EII en etapa terminal se refiere a la forma avanzada y grave de la enfermedad que puede ocurrir cuando la inflamación y el daño al tracto gastrointestinal han progresado significativamente. En la EII en etapa terminal, los síntomas pueden volverse más graves y difíciles de manejar. Algunas características de la EII en etapa terminal pueden incluir:
- Pérdida de peso severaLos gatos con EII en etapa terminal pueden experimentar una pérdida de peso significativa y notable, a menudo debido a una mala absorción de nutrientes.
- Vómitos y diarrea persistentes: Los vómitos y la diarrea pueden volverse más frecuentes y graves, lo que provoca deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
- DeshidrataciónLos vómitos y la diarrea crónicos pueden provocar deshidratación, lo que puede empeorar aún más el estado del gato.
- Deficiencias nutricionales: El sistema digestivo comprometido puede resultar en diversas deficiencias de nutrientes, lo que contribuye a la debilidad y el deterioro.
- Reducción de la calidad de vidaLos gatos con EII en etapa terminal a menudo tienen una calidad de vida reducida debido a su malestar y al impacto de la enfermedad en su salud general.
- Resistencia a la medicaciónEs posible que los gatos en las etapas finales de la EII no respondan tan bien a los medicamentos y los cambios en la dieta como los que se encuentran en las etapas anteriores.
¿Es dolorosa la EII en gatos?
Sí, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede ser dolorosa para los gatos. La EII implica una inflamación crónica del tracto gastrointestinal, que puede provocar molestias, dolor abdominal y otros síntomas relacionados. La inflamación irrita el revestimiento del tracto digestivo y puede causar calambres abdominales y malestar.
El diagnóstico adecuado es crucial antes del tratamiento, así que haga una cita con su veterinario para el tratamiento de diagnóstico. El veterinario realizará varias pruebas, como análisis de sangre, análisis fecales y, posiblemente, imágenes (como ecografías), para descartar otras posibles causas de problemas gastrointestinales.
¿Cómo tratar la EII en gatos?
1. Manejo dietético
Miles de millones de bacterias habitan en el tracto intestinal de tu perro, constituyendo lo que se conoce como el microbioma. Cuando se nutren y mantienen adecuadamente mediante el uso de suplementos de fibra prebiótica o productos finales postbióticos, estas bacterias pueden contribuir a la mejora de los síntomas. Proporcionar a tu cachorro una buena nutrición es vital para su pronóstico a largo plazo.
Las dietas recetadas también pueden ofrecer una ayuda sustancial. Es importante reconocer que los perros individuales tienen necesidades únicas, y estas dietas están disponibles en varias formas según los problemas específicos de su mascota y las causas subyacentes de su enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Varias formulaciones están diseñadas para ayudar a los perros con EII, entre ellas:
- Alimentos ricos en fibra
- Opciones de alimentos de fácil digestión
- Fórmulas de proteínas hidrolizadas (proteínas descompuestas en componentes más pequeños para reducir la probabilidad de reacciones adversas a los alimentos en algunos perros)
- Nuevas fuentes de proteínas (evitando los ingredientes comunes de carne de res y pollo)
2. Desparasitación
Amplio espectro Desparasitaciones se recomienda ya que las pruebas fecales no siempre son representativas de los parásitos en el tracto gastrointestinal. Después de la desparasitación, es importante centrarse en la prevención para reducir el riesgo de reinfestación. El control regular de pulgas, el mantenimiento de un ambiente limpio y las prácticas de higiene adecuadas pueden ayudar a prevenir los parásitos.
3. Medicamentos
Dependiendo de la gravedad de la EII, el veterinario puede recetar medicamentos para reducir la inflamación y controlar los síntomas. Los medicamentos comunes incluyen:
- Corticosteroides: Pueden ayudar a reducir la inflamación en el tracto digestivo.
- Inmunosupresores: Los medicamentos como la azatioprina o la ciclosporina pueden suprimir la respuesta inmunitaria que contribuye a la inflamación.
- Antibióticos: En algunos casos, se pueden recetar antibióticos para ayudar a controlar el crecimiento excesivo de bacterias que puede ocurrir en el intestino inflamado.
- Probióticos: Algunos veterinarios pueden recomendar darle probióticos a tu gato para ayudar a mantener un equilibrio saludable de las bacterias intestinales.
- Antidiarreicos y antieméticos: Se pueden recetar medicamentos para controlar síntomas específicos como vómito, diarrea o náuseas.
4. Vitamina B
Un veterinario también puede medir los niveles de vitaminas B B12 y ácido fólico en el torrente sanguíneo, ya que la EII puede dificultar la absorción de estas vitaminas del tracto gastrointestinal. También se puede realizar un ensayo de alimentos hipoalergénicos para descartar una alergia alimentaria. La vitamina B12 es un nutriente vital para los perros. En los casos en los que el sistema digestivo de tu amigo peludo no absorbe eficazmente los nutrientes, existe el riesgo de que tu perro desarrolle niveles insuficientes de vitamina B12. La administración de inyecciones de B12 puede contribuir a mantener la vitalidad y el bienestar general de su querido compañero canino.
¿Qué alimentos deben evitar los gatos con EII?
Granos y rellenosMuchos alimentos comerciales para gatos contienen granos y rellenos que pueden ser difíciles de procesar para los gatos con sistemas digestivos sensibles. Es mejor evitar ingredientes como el trigo, el maíz y la soja.
Productos lácteosLos gatos suelen ser intolerantes a la lactosa, y los productos lácteos pueden provocar molestias digestivas, incluida la diarrea, en muchos gatos, especialmente en aquellos con EII.
Alimentos con alto contenido de grasaSi bien algo de grasa es necesaria en la dieta de un gato, las cantidades excesivas de grasa, especialmente si es de mala calidad, pueden contribuir a los problemas digestivos en los gatos con EII.
¿La EII provoca cáncer en los gatos?
Es importante tener en cuenta que, si bien existe una asociación entre la EII y un mayor riesgo de linfoma gastrointestinal, la mayoría de los gatos con EII no desarrollan cáncer. La relación exacta entre la EII y el linfoma gastrointestinal no se comprende completamente, pero se cree que la inflamación crónica en el tracto digestivo podría contribuir al desarrollo del linfoma con el tiempo.
¿En qué se diferencia la EII en gatos del SII?
Causa | Inflamación | Diagnóstico | Tratamiento | |
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en gatos | Se cree que implica una respuesta inmunitaria anormal a los antígenos en el intestino. | vómitos, diarrea (a veces con sangre), pérdida de peso, disminución del apetito y malestar abdominal. | análisis de sangre, análisis fecales, diagnóstico por imágenes (como ecografía) y, a veces, biopsias. | El tratamiento para la EII a menudo implica una combinación de control dietético (por ejemplo, dietas hipoalergénicas), medicamentos para reducir la inflamación (como corticosteroides o inmunosupresores) y alivio sintomático. |
Síndrome del intestino irritable (SII) en gatos | Se cree que implica contracciones anormales de los músculos intestinales, hipersensibilidad del intestino y posibles alteraciones en las bacterias intestinales. | A diferencia de la EII, el síndrome del intestino irritable no suele implicar una inflamación significativa del tracto gastrointestinal. | Se pueden realizar pruebas diagnósticas para descartar otras posibles causas. | El manejo del síndrome del intestino irritable a menudo implica cambios en la dieta, estrategias de reducción del estrés y, ocasionalmente, medicamentos para ayudar a regular la función intestinal y controlar los síntomas. |
¿Se puede curar la EII en gatos?
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en gatos generalmente se considera una afección crónica, lo que significa que puede no tener una "cura" permanente en el sentido tradicional. Sin embargo, a menudo se puede controlar de manera efectiva con el tratamiento adecuado, lo que conduce a una mejora significativa en la calidad de vida de un gato. El objetivo del tratamiento suele ser controlar la inflamación, reducir los síntomas y mantener la salud general de tu gato.
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