Cómo saber si los perros están jugando o peleando

Cuando los perros interactúan, a veces puede ser difícil saber si están jugando o realmente peleando. El comportamiento de juego en los perros es natural y crucial para su desarrollo social, pero los malentendidos entre el juego y la agresión pueden conducir a situaciones peligrosas si no se manejan correctamente. En este artículo, exploraremos los signos que diferencian el juego de las peleas en los perros, cómo interpretar su lenguaje corporal y cuándo intervenir.
El juego de los perros es una parte esencial de la socialización, especialmente para los cachorros y los perros más jóvenes. El juego les ayuda a aprender comportamientos sociales apropiados, fortalece sus vínculos con otros perros y proporciona ejercicio y estimulación mental. El comportamiento de juego típico incluye una variedad de acciones físicas, ruidos y señales de lenguaje corporal que pueden parecer intensas, pero que en realidad son inofensivas.
Cuando los perros juegan, a menudo imitan comportamientos que parecen agresivos, como morder o luchar. Sin embargo, hay señales específicas que indican si todo es por diversión o si las cosas se están volviendo agresivas.
¿Cómo saber si los perros están jugando o peleando?
Diferencias clave entre jugar y pelear en los perros
1. Jugar con arcos:
Los perros frecuentemente realizan una "reverencia de juego" al iniciar el juego, que consiste en bajar la mitad delantera de su cuerpo mientras mantienen su trasero en el aire. Esta señal muestra que la intención del perro es juguetona, no agresiva. Si hay un arco de juguete, casi siempre es una señal de que el perro no está buscando pelear.
2. Auto-Minusvalía:
En el juego, los perros a menudo limitan su fuerza para que coincida con la habilidad de su pareja. Los perros más grandes pueden acostarse, lo que permite que los perros más pequeños interactúen sin abrumarlos. Esto indica que el perro entiende que la interacción es lúdica y no tiene la intención de afirmar su dominio.
3. Tomar turnos:
Los perros juguetones a menudo se turnan para estar en la cima o "ganar". Pueden alternar entre perseguir y ser perseguidos, o turnarse en posiciones dominantes durante la lucha libre. Este intercambio equilibrado muestra cooperación e indica alegría en lugar de una verdadera lucha por el control.
4. Pausa y registro:
Los perros que están jugando ocasionalmente se detendrán para ver cómo están los demás. Este breve momento, en el que parecen congelarse antes de continuar, permite que cada perro se asegure de que el otro esté cómodo. En una pelea, los perros rara vez se detienen o se registran, es más probable que se intensifiquen sin detenerse.
5. Expresiones faciales:
La cara de un perro puede revelar mucho sobre sus intenciones. En el juego, las bocas de los perros suelen estar abiertas y relajadas, y sus ojos son suaves. Por el contrario, los perros de pelea a menudo tienen los ojos entrecerrados, la mirada fija y la boca bien cerrada o gruñendo.
6. Diferencias de ruido:
Los gruñidos, ladridos y aullidos son normales en el juego de los perros. Los gruñidos suelen sonar más exagerados y menos intensos que los gruñidos reales, que son más profundos y continuos. Los perros juguetones también pueden ladrar y gemir, pero estos ruidos suelen ser esporádicos y no agresivos.
7. Posición de la cola:
En el juego, las colas suelen moverse y se mantienen en una posición neutral. Sin embargo, durante una pelea, las colas suelen estar rígidas, levantadas o metidas, lo que indica miedo o agresión.
Reconocer la escalada: cuando el juego se vuelve agresivo
El juego ocasionalmente puede convertirse en una pelea si un perro se emociona demasiado o si hay un malentendido. A continuación, te explicamos cómo saber si una interacción lúdica se está convirtiendo en una pelea:
1. Montaje o fijación excesivos:
Si bien montar o sujetar puede ser parte del juego, si un perro inmoviliza repetidamente al otro sin permitirle levantarse, esto puede provocar frustración y agresión.
2. Falta de respuesta a las señales tranquilizadoras:
Los perros tienen formas naturales de señalar que se sienten incómodos, como darse la vuelta, lamerse los labios o bostezar. Si un perro no responde a estas señales y continúa siendo brusco, el otro perro puede reaccionar con agresión.
3. Mordida o aspereza intensificada:
Las picaduras de juego suelen ser suaves y controladas. Si morder se vuelve más difícil, causando aullidos o molestias, el juego puede convertirse en una pelea.
4. Aullidos o gritos agudos:
Un aullido agudo indica que un perro está herido o incómodo. Si el otro perro no retrocede después de escuchar esto, puede indicar que ya no está jugando.
5. Signos de miedo:
Cuando un perro se vuelve temeroso, puede mostrar signos como encogerse, lamerse los labios o meter la cola. Si el otro perro no reconoce estas señales, el perro temeroso puede sentir la necesidad de defenderse.
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Cómo intervenir de manera segura cuando los perros están peleando
Si el juego se ha convertido en una pelea, es esencial intervenir de manera segura para evitar lesiones a los perros y a usted mismo. Estos son algunos consejos:
1. Mantén la calma:
Trate de mantener la calma para evitar escalar la situación. Gritar o hacer movimientos bruscos puede aumentar el estrés de los perros.
2. Distraer con ruido:
Usa un ruido fuerte y agudo para asustar a los perros. Puedes aplaudir o usar un silbato.
3. Evite agarrar collares:
Alcanzar los collares puede provocar mordeduras accidentales. En su lugar, trata de usar una barrera, como un pedazo grande de cartón o una manta, para separarlos.
4. Rociador de agua:
Si tienes acceso a agua, rociarla a los perros puede ser una forma efectiva y segura de terminar una pelea.
5. Utilice el método de la carretilla:
Si necesitas separar físicamente a los perros, lo más seguro es que participen dos personas. Cada persona debe agarrar las patas traseras de un perro y alejarlas con un movimiento de "carretilla", permitiendo que los perros se enfríen.
Cómo evitar que el juego se convierta en peleas
La prevención de las peleas de perros comienza con la creación de un entorno seguro y el conocimiento del nivel de tolerancia de cada perro. A continuación, te indicamos cómo mantener el juego seguro:
1. Supervisa el juego:
Siempre supervise a los perros cuando estén jugando, especialmente si no se conocen entre sí. Observar te permite intervenir temprano si las cosas comienzan a empeorar.
2. Introduce a los perros de forma gradual:
Al presentar nuevos perros, permita que se reúnan en un área neutral y mantenga las interacciones iniciales cortas y tranquilas.
3. Elige compañeros de juego compatibles:
Los perros con estilos de juego, niveles de energía y tamaños similares tienen más probabilidades de jugar juntos de manera segura.
4. Enseñe órdenes tranquilizadoras:
Comandos como "déjalo" o "ven" pueden ayudar a redirigir a tu perro si el juego se vuelve demasiado intenso. Practicar estos comandos con regularidad puede hacer que sea más fácil controlar la emoción de tu perro.
5. Proporcione descansos regulares:
Si los perros juegan continuamente durante largos períodos, dales breves descansos para que se calmen y se reinicien. Anímelos a beber agua y relajarse.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Cómo puedo saber si mi perro está jugando o peleando con otro perro?
Busque arcos de juego, bocas suaves y abiertas, y un lenguaje corporal relajado, que indican juego. La agresión implica cuerpos rígidos, miradas intensas y bocas apretadas.
¿Qué debo hacer si creo que el juego de mi perro se está convirtiendo en una pelea?
Con calma, trate de distraer a los perros con un ruido fuerte, evite agarrar sus collares y sepárelos usando una barrera o el método de la carretilla si es necesario.
¿Pueden todos los perros jugar juntos de forma segura?
No todos los perros tienen estilos de juego o niveles de energía compatibles. Lo mejor es emparejar perros con temperamentos similares y supervisar de cerca sus interacciones.
¿Por qué mi perro gruñe durante el juego?
Los gruñidos de juego son comunes y, por lo general, inofensivos. Es una forma de que los perros expresen emoción y participen en comportamientos de juego. Los gruñidos reales tienden a ser de tono más bajo y continuos.
¿Cómo puedo ayudar a mi perro a jugar de forma más segura?
Supervise el juego, presente a los perros gradualmente, enseñe comandos para controlar la emoción y proporcione descansos regulares para ayudar a prevenir la escalada.
Conclusión
Distinguir entre el juego y la pelea en los perros puede ser un desafío, pero comprender el lenguaje corporal y las señales de comportamiento puede ayudar a garantizar una interacción segura y divertida. Con una estrecha supervisión, una intervención adecuada y un entorno de juego seguro, puede dejar que sus perros disfruten de su tiempo social mientras minimiza el riesgo de conflictos.

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