Cómo detener los vómitos de los gatos

icon March 8, 2025
by:puaintapets

Los vómitos en los gatos son un problema común que puede tener varias causas, que van desde algo tan simple como comer demasiado rápido hasta problemas de salud más graves como enfermedades gastrointestinales o infecciones. Comprender las razones subyacentes detrás de los vómitos de tu gato y saber cómo abordarlas es crucial para garantizar que tu amigo peludo se mantenga sano y feliz.

Esta guía completa cubrirá todo lo que necesita saber sobre los vómitos de gatos, incluidas las causas comunes, los tipos de vómitos, cuándo consultar a un veterinario, remedios caseros y consejos de prevención para ayudar a detener los vómitos de gatos.

Cómo detener los vómitos de los gatos


Entendiendo los vómitos de los gatos

El vómito es la expulsión forzada del contenido del estómago a través de la boca. Es fundamental diferenciar el vómito de la regurgitación. El vómito es un proceso activo que implica jadeos y contracciones abdominales, mientras que la regurgitación es un proceso pasivo en el que la comida no digerida sale sin mucho esfuerzo por parte del gato.

Los vómitos pueden ser agudos (de aparición repentina) o crónicos (persistentes en el tiempo). Los vómitos ocasionales pueden no ser motivo de preocupación, pero los vómitos frecuentes o intensos justifican una mirada más cercana.


Causas comunes de los vómitos de gato

Varios factores pueden contribuir a que un gato tenga vómitos. Comprender estas causas ayudará a identificar la raíz del problema:

1. Comer demasiado rápido:
Cuando un gato come demasiado rápido, es posible que no mastique correctamente, lo que lleva a tragar grandes trozos de comida que pueden irritar el estómago y causar vómitos.

2. Indiscreción dietética:
Los gatos son criaturas curiosas y, a veces, ingieren cosas que no deberían, como plantas, cintas para el cabello u otros objetos extraños. La ingestión de alimentos no alimenticios puede causar irritación gastrointestinal u obstrucciones, lo que provoca vómitos.

3. Alergias o intolerancias alimentarias:
Algunos gatos pueden desarrollar alergias o sensibilidades a ciertos ingredientes de su comida, como la carne de res, los lácteos o los cereales, lo que puede provocar vómitos.

4. Bolas de pelo:
Los gatos se acicalan con frecuencia y, durante este proceso, pueden ingerir pelaje suelto. Si bien la mayor parte del pelo pasa a través del tracto digestivo, algunos pueden acumularse en el estómago, formando una bola de pelo que el gato finalmente vomita.

5. Infecciones:
Las infecciones bacterianas, virales o parasitarias pueden afectar el tracto gastrointestinal de un gato y provocar vómitos. Los culpables comunes incluyen el virus de la panleucopenia felina, la salmonela y los gusanos.

6. Trastornos gastrointestinales:
Los vómitos crónicos pueden ser un signo de trastornos gastrointestinales subyacentes, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la pancreatitis o la gastroenteritis.

7. Enfermedades sistémicas:
Condiciones como nefropatía, hipertiroidismo, diabetes, o la enfermedad hepática puede causar vómitos como uno de los síntomas.

8. Toxinas:
La ingestión de sustancias tóxicas como ciertas plantas (por ejemplo, lirios), productos químicos, medicamentos humanos o alimentos en mal estado puede provocar vómitos.

9. Medicamentos:
Algunos medicamentos, como los antibióticos o los antiinflamatorios, pueden irritar el revestimiento del estómago y causar vómitos.

10. Estrés y Ansiedad:
Los cambios en el entorno, las nuevas mascotas o incluso una nueva rutina pueden causar estrés en los gatos, lo que provoca vómitos.


Tipos de vómitos en gatos

Comprender el tipo de vómito puede proporcionar pistas sobre la causa subyacente:

Vómito de bola de pelo:
Contiene pelo y suele tener forma tubular. También puede contener algunos alimentos no digeridos o bilis.

Vómito de alimentos no digeridos:
Ocurre poco después de comer y puede sugerir comer demasiado rápido, intolerancia alimentaria o una obstrucción.

Vómito biliar:
De color amarillo o verde y suele aparecer cuando el estómago está vacío. Puede indicar gastritis o problemas digestivos más graves.

Vómito blanco espumoso:
A menudo se observa en gatos con reflujo ácido o gastritis.

Vómito sangriento:
Indica un problema más grave como úlceras gastrointestinales, ingestión de cuerpos extraños o traumatismos y requiere atención veterinaria inmediata.


Cuándo consultar a un veterinario

Si bien los vómitos ocasionales son relativamente comunes en los gatos, ciertos síntomas y situaciones requieren atención veterinaria inmediata:

  • Vómitos más de una vez al día o de manera constante durante varios días.
  • Presencia de sangre o aspecto de café molido en el vómito.
  • Síntomas acompañantes como letargo, diarrea, pérdida de apetito o pérdida de peso.
  • Signos de deshidratación, como encías secas, ojos hundidos o disminución de la elasticidad de la piel.
  • Sospecha de ingestión de una sustancia tóxica u objeto extraño.
  • Vómitos persistentes en un gatito o un gato anciano, ya que son más vulnerables.


Cómo detener los vómitos de los gatos: remedios caseros

Si tu gato experimenta vómitos ocasionales y por lo demás está sano, puedes considerar probar algunos remedios caseros antes de buscar atención veterinaria:

1. Cambia la rutina de alimentación:
Si tu gato tiende a comer demasiado rápido, intenta darle comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día. También puede usar un tazón de alimentación lenta para ayudar a reducir su ritmo de alimentación.

2. Cambia a una dieta blanda:
Una dieta blanda, como pollo o pavo hervido y arroz blanco, puede ayudar a calmar el malestar estomacal. Vuelve a introducir gradualmente la comida habitual de tu gato a lo largo de varios días.

3. Hidratación:
Asegúrate de que tu gato se mantenga hidratado, especialmente si está vomitando. Ofrézcale agua fresca y considere darle una solución de electrolitos para prevenir la deshidratación.

4. Remedios para las bolas de pelo:
El aseo regular puede ayudar a reducir la cantidad de pelo que ingiere tu gato. También puede proporcionar golosinas para el control de las bolas de pelo, geles o una dieta alta en fibra para ayudar a prevenir las bolas de pelo.
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5. Probióticos:
Los probióticos pueden ayudar a restaurar el equilibrio natural de las bacterias intestinales, especialmente si los vómitos de tu gato están relacionados con cambios en la dieta, el estrés o el uso de antibióticos.

6. Evite las sustancias tóxicas:
Asegúrate de que las plantas tóxicas, los productos químicos y los medicamentos humanos estén fuera del alcance de tu gato para evitar su ingestión accidental.

7. Controlar los niveles de estrés:
Si tu gato vomita debido al estrés o la ansiedad, trata de identificar y eliminar el factor estresante. Proporciona un espacio tranquilo y seguro para que tu gato se relaje.

8. Ayuno:
En algunos casos, ayunar a tu gato durante 12 a 24 horas (con agua disponible) puede darle un respiro al estómago y ayudar a resolver el malestar gastrointestinal leve. Sin embargo, esto solo debe hacerse bajo supervisión veterinaria, especialmente en gatos jóvenes o mayores.


Tratamientos veterinarios para los vómitos de gatos

Si los remedios caseros no ayudan o si tu gato experimenta vómitos crónicos, es necesario acudir al veterinario. Su veterinario realizará un examen exhaustivo y puede recomendar pruebas diagnósticas como análisis de sangre, radiografías, ultrasonidos o endoscopias para determinar la causa subyacente. En función de los hallazgos, el veterinario puede sugerir uno o más de los siguientes tratamientos:

  • 1. Medicamentos contra las náuseas:
    Medicamentos como el maropitant (Cerenia) pueden ayudar a reducir las náuseas y los vómitos.
  • 2. Antiácidos y gastroprotectores:
    Los medicamentos como la famotidina (Pepcid) o el omeprazol (Prilosec) pueden ayudar a reducir el ácido estomacal y proteger el revestimiento del estómago.
  • 3. Fluidoterapia:
    Si tu gato está deshidratado debido a los vómitos, el veterinario puede administrarle líquidos subcutáneos o intravenosos para restaurar la hidratación.
  • 4. Cambios en la dieta:
    Su veterinario puede recomendar una dieta hipoalergénica, de fácil digestión o recetada para controlar las alergias alimentarias o los trastornos gastrointestinales.
  • 5. Antibióticos o antiparasitarios:
    Si una infección o parásito está causando el vómito, se recetarán los medicamentos adecuados.
  • 6. Cirugía:
    En los casos en que se identifica un objeto extraño, un tumor o una obstrucción grave, puede ser necesaria la cirugía.
  • 7. Manejo de las condiciones subyacentes:
    En el caso de las enfermedades sistémicas como la enfermedad renal, el hipertiroidismo o la diabetes, el control de la afección subyacente es crucial para reducir los episodios de vómitos.


Prevenir los vómitos de los gatos

Siempre es mejor prevenir que curar. Estos son algunos consejos para ayudar a evitar que tu gato vomite:

1. Alimente a los alimentos de alta calidad:
Elige una dieta equilibrada y de alta calidad adaptada a la edad, el peso y las necesidades de salud de tu gato. Evite los cambios frecuentes en la dieta, que pueden causar malestar estomacal.

2. Aseo regular:
Cepilla regularmente a tu gato para reducir la cantidad de pelo suelto que puede ingerir, especialmente en el caso de las razas de pelo largo propensas a las bolas de pelo.

3. Evite las sobras de la mesa y la comida humana:
Muchos alimentos humanos pueden ser tóxicos para los gatos o causar malestar digestivo. Limítate a las golosinas y alimentos aptos para gatos.

4. Técnicas de alimentación lenta:
Use comederos de rompecabezas o tazones de alimentación lenta para fomentar una alimentación más lenta y evitar los vómitos por comer demasiado rápido.

5. Monitoree si hay objetos extraños:
Mantenga los objetos pequeños, las cuerdas y las plantas domésticas fuera del alcance de su gato para evitar la ingestión.

6. Chequeos médicos regulares:
Las revisiones veterinarias periódicas pueden ayudar a detectar y controlar los problemas de salud antes de que causen problemas importantes.

7. Reducir el estrés:
Asegura un entorno estable y predecible para tu gato. Proporcione muchos escondites, juguetes interactivos y juegue con regularidad para reducir el estrés.

8. Manténgalos hidratados:
Los gatos a menudo no beben suficiente agua, lo que puede provocar deshidratación y vómitos. Use una fuente de agua para mascotas o varios tazones de agua para alentar a beber.


Conclusión

Los vómitos en los gatos pueden ser un síntoma de varias causas subyacentes, que van desde problemas benignos como bolas de pelo hasta afecciones más graves como enfermedades gastrointestinales o infecciones. Comprender las razones detrás de los vómitos de tu gato, saber cuándo buscar atención veterinaria y aplicar remedios caseros puede ayudar a controlar y prevenir este problema común. Recuerde siempre que los vómitos persistentes requieren atención veterinaria profesional para garantizar la salud y el bienestar de su querida mascota. Al ser proactivo e informado, puede ayudar a mantener a su gato feliz, saludable y libre de vómitos.

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