Gato que pierde el equilibrio en las patas traseras

icon March 8, 2025
by:puaintapets

Los gatos son conocidos por su agilidad y gracia, por lo que cuando un gato comienza a perder el equilibrio en sus patas traseras, puede ser una señal preocupante para los dueños de mascotas. Esta pérdida de coordinación, también conocida como ataxia, puede manifestarse como bamboleos, dificultad para caminar o incluso colapso. Comprender las posibles causas, los enfoques de diagnóstico y las opciones de tratamiento es crucial para abordar este problema y garantizar el bienestar de tu gato.


Gato que pierde el equilibrio en las patas traseras (Ataxia en gatos)

La pérdida de equilibrio en las patas traseras de los gatos puede explicarse comúnmente por la ataxia en los gatos. La ataxia es el término utilizado para describir la falta de coordinación o el movimiento inestable, que puede afectar la capacidad de un gato para caminar, pararse o moverse normalmente. Puede ser causada por una variedad de afecciones subyacentes que afectan el sistema nervioso, los músculos o la estructura esquelética.

 

La ataxia se puede clasificar en tres tipos principales:

1. Ataxia cerebelosa:
Este tipo es causado por problemas en el cerebelo, la parte del cerebro responsable de coordinar el movimiento. Los gatos con ataxia cerebelosa pueden tener una postura amplia, temblores y dificultad para realizar movimientos precisos.

2. Ataxia vestibular:
Esto ocurre debido a problemas en el sistema vestibular, que incluye el oído interno y partes del cerebro que controlan el equilibrio y la orientación espacial. Los síntomas pueden incluir inclinación de la cabeza, círculos y pérdida del equilibrio.

3. Ataxia sensorial (propioceptiva):
Causada por problemas en la médula espinal o los nervios periféricos, la ataxia sensorial afecta la capacidad de un gato para sentir dónde están sus extremidades en el espacio. Los gatos pueden arrastrar sus patas traseras o parecer torpes.

♦ Cuando un gato pierde el equilibrio específicamente en sus patas traseras, a menudo se debe a problemas relacionados con la ataxia propioceptiva o vestibular, pero los problemas cerebelosos también pueden contribuir.


Causas comunes de debilidad de las patas traseras y ataxia en gatos

Existen numerosas causas potenciales para que un gato pierda el equilibrio en sus patas traseras. Estos pueden variar desde problemas menores hasta afecciones graves y potencialmente mortales. A continuación se presentan algunas de las causas más comunes:

1. Trastornos neurológicos:

  • Peritonitis infecciosa felina (PIF):
    Esta enfermedad viral puede causar síntomas neurológicos graves, incluida la ataxia. La forma seca de FIP, en particular, puede provocar debilidad en las patas traseras.
  • Lesiones de la médula espinal:
    Los traumatismos en la columna vertebral, como los causados por una caída, un accidente automovilístico u otra lesión, pueden dañar los nervios que controlan las patas traseras, lo que provoca parálisis o debilidad.
  • Enfermedad del disco intervertebral (IVDD):
    La hernia de los discos intervertebrales puede comprimir la médula espinal, causando dolor y debilidad en las patas traseras.
  • Tumores o infecciones cerebrales:
    Los tumores o infecciones que afectan al cerebro, en particular al cerebelo o al tronco encefálico, pueden afectar el equilibrio y la coordinación de un gato.

2. Problemas musculoesqueléticos:

  • Artritis:
    Los gatos mayores suelen sufrir de artritis, que puede provocar rigidez, dolor y dificultad para caminar, especialmente en las patas traseras.
  • Displasia de cadera:
    Aunque es más común en los perros, la displasia de cadera puede ocurrir en gatos, particularmente en razas más grandes como el Maine Coon. Esta afección conduce a un desarrollo anormal de la articulación de la cadera, causando dolor y cojera.
  • Fracturas o luxaciones:
    Los traumatismos en las patas o la pelvis pueden provocar fracturas o dislocaciones que afectan la capacidad de un gato para soportar peso sobre sus patas traseras.

3. Enfermedades metabólicas y sistémicas:

  • Diabetes Mellitus:
    La neuropatía diabética es una afección que puede desarrollarse en gatos con diabetes no controlada. Conduce a la debilidad de las patas traseras, a menudo caracterizada por una postura plantígrada, en la que el gato camina con los corvejones tocando el suelo.
  • Hipopotasemia:
    Los niveles bajos de potasio en la sangre, a menudo causados por la enfermedad renal crónica, pueden provocar debilidad muscular y ataxia, particularmente en las patas traseras.
  • Hipertiroidismo:
    Si bien el hipertiroidismo generalmente causa un aumento de la actividad, también puede provocar desgaste muscular y debilidad si no se trata.

4. Enfermedades infecciosas:

  • Toxoplasmosis:
    Esta infección parasitaria puede afectar al sistema nervioso, provocando síntomas neurológicos como la ataxia.
  • Enfermedad de Lyme:
    Aunque es poco frecuente en los gatos, la enfermedad de Lyme, transmitida por garrapatas, puede causar dolor en las articulaciones y síntomas neurológicos, incluida la debilidad de las patas traseras.

5. Toxinas y venenos:

  • Ingestión de toxinas:
    Ciertas toxinas, como las que se encuentran en algunas plantas de interior (por ejemplo, lirios), anticongelantes o rodenticidas, pueden causar síntomas neurológicos, como ataxia y debilidad de las patas traseras.
  • Reacciones a medicamentos:
    Algunos medicamentos, especialmente los que afectan el sistema nervioso o los músculos, pueden causar efectos secundarios como la ataxia.

6. Trastornos congénitos y genéticos:

  • Hipoplasia cerebelosa:
    Se trata de una afección congénita en la que el cerebelo está subdesarrollado, lo que provoca una ataxia de por vida. Los gatos afectados a menudo exhiben una postura amplia y movimientos descoordinados.
  • Miastenia gravis:
    Trastorno autoinmunitario poco frecuente que causa debilidad muscular, incluso en las patas traseras, debido a una interrupción en la comunicación entre los nervios y los músculos.


Síntomas a los que hay que prestar atención

Además de la pérdida de equilibrio en las patas traseras, los gatos con ataxia o debilidad de las patas traseras pueden presentar una variedad de otros síntomas. Estar al tanto de estos signos puede ayudarte a ti y a tu veterinario a identificar la causa subyacente más rápidamente:

  • Bamboleo o tropiezo:
    Los gatos pueden parecer inestables sobre sus patas, con un bamboleo notable, especialmente en los cuartos traseros.
  • Dificultad para caminar o estar de pie:
    Algunos gatos pueden arrastrar sus patas traseras, tener dificultades para ponerse de pie o caminar con un movimiento de balanceo.
  • Inclinación de la cabeza:
    Una inclinación de la cabeza hacia un lado a menudo se asocia con problemas vestibulares.
  • Dando vueltas:
    Dar vueltas repetitivas en una dirección puede ser un signo de problemas neurológicos.
  • Temblores:
    Temblar o temblar, especialmente al tratar de moverse o pararse, puede indicar problemas cerebelosos.
  • Parálisis:
    En casos graves, un gato puede perder la capacidad de mover sus patas traseras por completo.
  • Dolor o sensibilidad:
    Los gatos pueden mostrar signos de dolor cuando se les toca la columna vertebral, las caderas o las patas traseras, como silbidos, gruñidos o intentos de morder.


Diagnóstico: Cómo los veterinarios determinan la causa

El diagnóstico de la causa de la debilidad de las patas traseras y la ataxia en los gatos requiere una evaluación exhaustiva por parte de un veterinario.

El proceso suele implicar los siguientes pasos:

Historial Médico:
El veterinario comenzará tomando una historia detallada de los síntomas del gato, incluido cuándo apareció la ataxia por primera vez, cualquier lesión previa y cualquier otro signo de enfermedad.

Examen físico:
Se realizará un examen físico completo, centrándose en la función neurológica, el sistema musculoesquelético y la salud general del gato. El veterinario comprobará si hay signos de dolor, debilidad muscular y anomalías en la marcha y la postura del gato.

Examen neurológico:
Este examen especializado ayuda a localizar el problema dentro del sistema nervioso. El veterinario evaluará los reflejos, los nervios craneales y la capacidad del gato para sentir y responder a los estímulos.

Diagnóstico por imágenes:

  • Radiografías:
    Las radiografías pueden ayudar a identificar fracturas, dislocaciones o signos de artritis que pueden estar causando debilidad en las patas traseras.
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada:
    Estas técnicas avanzadas de diagnóstico por imágenes proporcionan vistas detalladas del cerebro, la médula espinal y otras estructuras, lo que puede ayudar a identificar tumores, hernias discales u otros problemas neurológicos.

Análisis de sangre:
Los análisis de sangre pueden revelar problemas metabólicos o sistémicos, como diabetes, enfermedad renal o desequilibrios electrolíticos que podrían estar contribuyendo a la ataxia.

Análisis del líquido cefalorraquídeo:
En los casos en los que se sospecha un problema del sistema nervioso central, el veterinario puede recomendar el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) en busca de signos de infección, inflamación u otras anomalías.

Electromiografía (EMG):
Esta prueba mide la actividad eléctrica de los músculos y puede ayudar a diagnosticar trastornos neuromusculares.

Biopsia o muestreo de tejido:
Si se sospecha de un tumor o una infección, se puede tomar una biopsia o una muestra de tejido para un análisis más detallado.


Opciones de tratamiento para la debilidad de las patas traseras y la ataxia en gatos

El tratamiento para un gato que pierde el equilibrio en sus patas traseras depende de la causa subyacente. A continuación se presentan algunos tratamientos comunes basados en condiciones específicas:

1. Trastornos neurológicos:

  • Cirugía:
    En el caso de afecciones como lesiones o tumores de la médula espinal, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el tumor o aliviar la presión sobre la médula espinal.
  • Medicamentos:
    Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios, esteroides o anticonvulsivos para controlar los síntomas y reducir la inflamación.
  • Fisioterapia:
    Los ejercicios de rehabilitación pueden ayudar a mejorar la fuerza muscular y la coordinación en gatos que se recuperan de lesiones neurológicas.

2. Problemas musculoesqueléticos:

  • Manejo del dolor:
    Se pueden recetar AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) u otros analgésicos para aliviar las molestias de la artritis u otros problemas musculoesqueléticos.
  • Control de peso:
    Para los gatos con sobrepeso, la pérdida de peso puede ayudar a reducir la tensión en las articulaciones y mejorar la movilidad.
  • Suplementos para las articulaciones:
    Suplementos de glucosamina y condroitina se puede recomendar para apoyar la salud de las articulaciones.

3. Enfermedades metabólicas y sistémicas:

  • Manejo de la diabetes:
    El control de los niveles de azúcar en la sangre a través de la dieta, la terapia con insulina y el control regular es esencial para controlar la neuropatía diabética.
  • Suplementación con potasio:
    Para los gatos con hipopotasemia, se pueden recetar suplementos de potasio para restaurar la función muscular normal.
  • Medicamentos para la tiroides:
    Gatos con hipertiroidismo puede requerir medicamentos, terapia con yodo radiactivo o cirugía para controlar la afección.

4. Enfermedades infecciosas:

  • Antibióticos o antiparasitarios:
    Dependiendo de la causa, se pueden usar antibióticos o medicamentos antiparasitarios para tratar infecciones como toxoplasmosis o Enfermedad de Lyme.
  • Cuidados de apoyo:
    En casos de infección grave, puede ser necesario recibir cuidados de apoyo, como líquidos, apoyo nutricional y control.

5. Toxinas y venenos:

  • Descontaminación:
    Si un gato ha ingerido una toxina, se pueden utilizar métodos de descontaminación, como inducir el vómito o administrar carbón activado.
  • Cuidados de apoyo:
    Es posible que se requiera hospitalización y cuidados de apoyo, incluidos líquidos y medicamentos por vía intravenosa, para controlar los efectos de la intoxicación.

6. Trastornos congénitos y genéticos:

  • Administración:
    Afecciones como la hipoplasia cerebelosa no se pueden curar, pero los gatos con esta afección pueden llevar una vida relativamente normal con cuidados de apoyo y modificaciones ambientales.
  • Terapia inmunosupresora:
    Para las afecciones autoinmunes como la miastenia gravis, se pueden recetar medicamentos inmunosupresores para reducir la respuesta inmunitaria anormal del cuerpo.


Prevención de la debilidad de las patas traseras y la ataxia en gatos

Si bien algunas causas de la debilidad de las patas traseras y la ataxia no se pueden prevenir, hay medidas que puede tomar para reducir el riesgo de ciertas afecciones:

Revisiones veterinarias periódicas:
Las visitas veterinarias anuales o semestrales pueden ayudar a detectar y abordar los problemas de salud antes de que se agraven.

Entorno seguro:
Evite lesiones manteniendo su hogar seguro para su gato, incluido el uso de mosquiteros en las ventanas, asegurando objetos pesados y proporcionando un área de escalada estable.

Dieta equilibrada:
Alimentar a tu gato con una dieta equilibrada y mantener un peso saludable puede prevenir trastornos metabólicos y reducir el riesgo de problemas articulares.

Prevención de garrapatas:
Usa métodos de prevención de garrapatas, especialmente si tu gato sale al aire libre, para reducir el riesgo de enfermedades como la enfermedad de Lyme.
→Control de pulgas, garrapatas y piojos


Cuándo buscar atención veterinaria

Si notas algún signo de debilidad de las patas traseras o ataxia en tu gato, es importante que busques atención veterinaria de inmediato. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden mejorar las posibilidades de un resultado exitoso y prevenir complicaciones adicionales.

Los signos que ameritan atención veterinaria inmediata incluyen:

  • Aparición repentina de debilidad o parálisis de las patas traseras
  • Dolor intenso o sensibilidad en los cuartos traseros
  • Balmboleos, tropiezos o pérdida del equilibrio persistentes
  • Dificultad para pararse, caminar o levantarse
  • Temblores inexplicables o inclinación de la cabeza


Conclusión

Un gato que pierde el equilibrio en sus patas traseras es un síntoma grave y, a menudo, angustiante que puede ser causado por una amplia gama de afecciones subyacentes. Comprender las posibles causas, reconocer los signos y buscar atención veterinaria oportuna son pasos cruciales para controlar este problema y garantizar la calidad de vida de tu gato. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, muchos gatos con debilidad en las patas traseras o ataxia pueden recuperarse o controlarse de forma eficaz, lo que les permite seguir viviendo vidas felices y saludables.

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