Vómitos de gato: lo que debes saber

Los vómitos son comunes en los gatos y, en la mayoría de los casos, no son motivo de alarma. Los gatos a menudo vomitan como una respuesta natural a varios factores, incluidas bolas de pelo, indiscreciones dietéticas o irritaciones estomacales menores. Sin embargo, hay ocasiones en las que los vómitos en los gatos pueden ser un signo de un problema subyacente más grave. Saber cuándo preocuparse por los vómitos de tu gato es crucial para garantizar su salud y bienestar. En este artículo, exploraremos las diversas causas de los vómitos en los gatos, cuándo es normal y cuándo es el momento de preocuparse.
Entendiendo los vómitos normales de los gatos
El vómito es el acto de expulsar con fuerza el contenido del estómago a través de la boca. Es importante tener en cuenta que los gatos son más propensos a vomitar en comparación con los humanos, y hay varias razones normales y no preocupantes para que un gato vomite. Estos son algunos de ellos:
1. Bolas de pelo:
Los gatos son meticulosos acicaladores y, durante este proceso de acicalamiento, ingieren pelaje suelto. Se pueden formar bolas de pelo en el estómago, lo que provoca vómitos ocasionales para expulsarlas. Esto se considera normal y, por lo general, no requiere ninguna intervención. Para reducir las bolas de pelo, el aseo regular y los alimentos especializados para gatos diseñados para minimizar la formación de bolas de pelo pueden ayudar.
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2. Indiscreciones dietéticas:
Los gatos son conocidos por su naturaleza curiosa y pueden comer cosas que no deberían. Si un gato come algo inusual o incompatible con su sistema digestivo, puede provocar vómitos. Esto podría incluir plantas de interior, alimentos en mal estado o incluso objetos no comestibles. En estos casos, el vómito suele ser una forma de que el gato se deshaga de la sustancia ofensiva.
3. Comer rápido:
Los gatos que comen demasiado rápido o demasiado de una sola vez pueden vomitar poco después de una comida. Esto se debe a que su estómago se distenda demasiado, lo que provoca regurgitación. Para evitar esto, considere usar tazones de alimentación lenta o alimentar comidas más pequeñas y frecuentes.
4. Estrés:
Los gatos son criaturas sensibles y pueden experimentar estrés o ansiedad. Los cambios en su entorno, como mudarse a un nuevo hogar, la incorporación de una nueva mascota o incluso los ruidos fuertes, pueden inducir el vómito en algunos gatos. Esto suele ser temporal y se resuelve por sí solo una vez que se elimina la fuente de estrés.
5. Mareo por movimiento:
Al igual que algunos humanos se marean, los gatos también pueden experimentar mareos durante los viajes en automóvil u otras formas de viaje. Esto puede provocar vómitos, pero suele ser un problema transitorio.
En estas situaciones, el vómito suele ser un problema autolimitado que no requiere atención médica inmediata. Sin embargo, si los vómitos se vuelven frecuentes o se acompañan de otros síntomas preocupantes, es hora de investigar más a fondo.
Vómitos en gatos: cuándo preocuparse
Si bien los vómitos ocasionales pueden ser normales para los gatos, ciertos signos y síntomas pueden indicar un problema subyacente más grave. Es esencial que los dueños de gatos estén atentos y reconozcan cuándo los vómitos son motivo de preocupación. Estas son algunas señales que deberían levantar una bandera roja:
1. Vómitos frecuentes:
Si tu gato vomita varias veces al día o varias veces a la semana, no es normal. Los vómitos frecuentes pueden provocar deshidratación y otras complicaciones de salud y deben abordarse de inmediato.
2. Sangre en el vómito:
La presencia de sangre en el vómito de tu gato, que puede aparecer como manchas rojas o marrones oscuras, es una preocupación importante. Esto podría ser un signo de varios problemas gastrointestinales, como úlceras, inflamación o incluso ingestión de una sustancia tóxica.
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3. Vómitos después de cada comida:
Si tu gato vomita constantemente poco después de comer, esto podría ser un signo de un problema digestivo subyacente, como alergias alimentarias, intolerancia alimentaria o una obstrucción en el tracto gastrointestinal.
4. Letargo y debilidad:
Los vómitos acompañados de letargo, debilidad o falta general de energía son motivo de preocupación. Estos síntomas podrían indicar un problema sistémico que requiere atención inmediata.
5. Pérdida de peso:
Si tu gato está perdiendo peso junto con los vómitos, es una señal de que algo anda mal. La pérdida de peso inexplicable puede ser indicativa de varias afecciones crónicas, como enfermedad renal, hipertiroidismo o cáncer.
6. Cambio en el apetito:
No se debe ignorar una disminución o aumento significativo en el apetito de su gato, especialmente cuando se combina con vómitos. Podría ser un signo de una afección médica subyacente.
7. Dolor abdominal:
Si tu gato muestra signos de malestar o dolor en la zona abdominal, como vocalizar o proteger su estómago, esto puede ser un indicio de un problema más grave.
8. Incapacidad para retener el agua:
Si tu gato no puede retener ni siquiera el agua y sigue vomitando después de beber, la deshidratación se convierte en una preocupación importante. La deshidratación puede conducir rápidamente a otros problemas de salud y requiere atención veterinaria inmediata.
¿Por qué vomita mi gato?
Cuando tu gato muestra los signos mencionados anteriormente, es esencial consultar con un veterinario para determinar la causa subyacente del vómito. Hay varias causas posibles, algunas de las cuales pueden ser más graves que otras:
1. Obstrucción gastrointestinal:
Una de las preocupaciones más críticas es la obstrucción gastrointestinal, que ocurre cuando algo está bloqueando el tracto digestivo. Esto puede ser causado por la ingestión de objetos extraños como juguetes, cuerdas o huesos. Las obstrucciones son potencialmente mortales y requieren intervención médica inmediata.
2. Enfermedades infecciosas:
Diversas enfermedades infecciosas, como la panleucopenia felina, la leucemia felina o el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), pueden causar vómitos como síntoma. Estas enfermedades requieren un diagnóstico y tratamiento oportunos.
3. Pancreatitis:
La pancreatitis es la inflamación del páncreas y puede causar dolor abdominal intenso y vómitos. Es una afección grave que requiere atención veterinaria.
4. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII):
La EII es una afección crónica en la que el sistema inmunitario del gato ataca el tracto gastrointestinal. Los vómitos, la diarrea y la pérdida de peso son síntomas comunes.
5. Enfermedad renal:
La enfermedad renal crónica (ERC) es frecuente en los gatos mayores y puede provocar vómitos, aumento de la sed y pérdida de peso.
6. Hipertiroidismo:
Una glándula tiroides hiperactiva, o hipertiroidismo, puede provocar pérdida de peso, aumento del apetito y vómitos.
7. Enfermedad hepática:
Las enfermedades hepáticas pueden provocar una variedad de síntomas, que incluyen vómitos, ictericia y cambios en el comportamiento.
8. Ingestión tóxica:
Los gatos pueden accidentalmente ingerir sustancias tóxicas, incluidas las plantas, los productos químicos domésticos o ciertos alimentos para humanos. Esto puede causar vómitos intensos y otros síntomas, que requieren tratamiento inmediato.
9. Cáncer:
El cáncer puede afectar varias partes del cuerpo de un gato y puede causar vómitos, entre otros síntomas.
10. Alergias e intolerancias alimentarias:
Algunos gatos pueden tener alergias o intolerancias a ciertos ingredientes de su comida, lo que puede provocar vómitos y malestar gastrointestinal.
Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las posibles causas de los vómitos en los gatos. El diagnóstico del problema subyacente a menudo requiere un examen exhaustivo por parte de un veterinario, que incluye análisis de sangre, imágenes y, a veces, endoscopia o cirugía exploratoria.
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Cuándo consultar a un veterinario
Si los vómitos de tu gato son poco frecuentes y no están asociados con ninguno de los signos preocupantes mencionados anteriormente, pueden resolverse por sí solos. Sin embargo, si los vómitos de tu gato cumplen con alguno de los criterios de preocupación, es hora de consultar a un veterinario. Además, si alguna vez no estás seguro de la gravedad de la afección de tu gato, es mejor pecar de precavido y buscar orientación profesional.
Cómo detener los vómitos de los gatos
1. Evalúe la situación: Presta mucha atención a la frecuencia, la consistencia y el contenido del vómito de tu gato. Tome nota de cualquier síntoma acompañante, como letargo, dolor abdominal o cambios en el apetito.
2. Retener alimentos: Por lo general, es una buena idea retener la comida durante 12 a 24 horas para permitir que el estómago de tu gato se calme. Asegúrese de que tengan acceso a agua, pero en pequeñas cantidades para evitar una mayor irritación.
3. Vigila a tu gato: Vigila de cerca a tu gato durante este período. Si los vómitos continúan o empeoran, comunícate con tu veterinario.
4. Consulte a un veterinario: Si los vómitos de tu gato son persistentes, intensos o están acompañados de síntomas preocupantes, comunícate con tu veterinario para programar un examen. Comparte toda la información relevante sobre el comportamiento y los síntomas de tu gato.
5. Pruebas diagnósticas: Es probable que el veterinario recomiende pruebas diagnósticas, que pueden incluir análisis de sangre, radiografías, ecografías u otros estudios de imágenes para identificar el problema subyacente.
6. Tratamiento: El tratamiento dependerá del diagnóstico. Puede implicar medicamentos, cambios en la dieta o cirugía, dependiendo de la causa de los vómitos.
7. Medidas preventivas: Después del tratamiento, el veterinario puede recomendar medidas preventivas o cambios en el estilo de vida de tu gato para reducir el riesgo de futuros episodios.
Consejos para una visita al veterinario:
- Debes estar preparado para proporcionarle a tu veterinario un historial médico detallado de tu gato, incluyendo cualquier episodio previo de vómitos.
- Menciona cualquier cambio reciente en la dieta de tu gato, su entorno de vida o su exposición a posibles toxinas.
- Lleva una muestra fecal fresca a la cita si es posible, ya que esto puede ayudar a diagnosticar ciertas afecciones.
- No dudes en hacer preguntas o buscar aclaraciones sobre la afección y el tratamiento de tu gato.
Conclusión
Los vómitos en los gatos son comunes, pero es esencial poder distinguir entre los vómitos normales y ocasionales y los signos de un problema subyacente más grave. Si bien algunas causas de vómitos son relativamente benignas, como bolas de pelo o indiscreciones dietéticas, otras pueden ser indicativas de afecciones de salud graves como obstrucciones gastrointestinales, enfermedades infecciosas o enfermedades crónicas. Como dueño de un gato responsable, es crucial controlar la salud de su gato, estar al tanto de los signos que indican un problema y buscar atención veterinaria inmediata cuando sea necesario.

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